La norma que regula la captura de cangrejos enfrenta a Medio Ambiente y a pescadores

A falta de que se conozca el balance de la actividad pesquera de cangrejo al finalizar la presente temporada, que será el 31 de diciembre, la Junta de Castilla y León mantiene la normativa que aprobó el año pasado, pese a que no sea del agrado de los pescadores. Desde la Administración se subraya que la política del Gobierno autonómico respecto a la normativa pesquera «no ha cambiado en relación a 2013». Sin embargo, no todos comparten la decisión que tomó la Consejería de Medio Ambiente.

La normativa actual de pesca en Castilla y León, y en concreto la medida que obliga a matar a pie de río al cangrejo, suscita aún gran polémica entre pescadores, organizaciones ambientales y ecologistas. Una normativa que está en la línea del Real Decreto aprobado en agosto de 2013, y que fijó un catálogo de 186 especies consideradas «invasoras para la biodiversidad».

La superpoblación de estas especies, tanto del cangrejo señal (Pacifastacus leniusculus) como del cangrejo rojo (Procambarus clarkii), catalogadas como «especies nocivas para la fauna y la flora» por el Real Decreto, obligaron a la Junta a ampliar el tiempo para la pesca de estos en los ríos de Castilla y León hasta el 31 de diciembre.

Quejas

El delegado de pesca de Valladolid, Juan Carlos Medina Álvarez, analiza la repercusión que tanto la normativa autonómica como el catálogo de especies invasoras han tenido sobre los pescadores. «Hay una queja generalizada. Matar a pie de río a los cangrejos es poco entendible, un verdadero sinsentido», ha afirmado.

Sanciones

La ley de Pesca recoge los diferentes grados de sanción. Existen cuatro, y varían dependiendo de la intencionalidad, la reiteración o el ánimo de lucro.

Las sanciones en Castilla y León pueden ascender hasta los 60.000 euros, considerándose infracción «muy grave», por ejemplo, comerciar con especies pescables no consideradas comerciables o realizar repoblaciones de especies acuícolas.