Borrar

Entre el estado de la región y el estado de los oradores

El último debate de política general de Castilla y León en esta legislatura arrancará el miércoles sin que se conozca el futuro de sus protagonistas

J. I. Foces

Lunes, 23 de junio 2014, 08:45

Las hemerotecas permiten mantener los pies en el suelo. «Economía de guerra hasta 2012» titulaba este cronista el 24 de junio de 2010, el día después del último Debate sobre el Estado de la Comunidad de la pasada legislatura autonómica. Han pasado cuatro años y la crisis económica ha dejado más que pulverizado el resumen de la sesión política más importante de aquel año. Economía de guerra hasta 2012. Estamos en 2014, en vísperas del último debate sobre el Estado de la Comunidad de esta legislatura, y la economía sigue siendo de guerra, pese a las primeras pinceladas de optimismo que llegan a los hogares desde los organismos que entienden de la materia. ¡Ah, las hemerotecas! Qué sería de la comunicación, especialmente de la comunicación política, sin las hemerotecas.

El último Debate sobre el Estado de Castilla yLeón de la anterior legislatura fue el del anuncio del recorte-hachazo de 1.000 millones de euros al Presupuesto regional de 2011. También fue el de la insistencia del presidente Herrera de que no subiría los impuestos (era año preelectoral, como éste), pero pasadas las elecciones puso en marcha el céntimo sanitario que, como muy bien le recuerda constantemente el PSOE, es el «mal llamado céntimo sanitario», porque son 4,8.

Aquello ya es historia. Solo se recuerda si uno se sumerge en la hemeroteca. Y solo sumergiéndose en las hemerotecas puede comprobarse que algunas cosas no han cambiado y que otras han sido alteradas muy a fondo por la crisis. Un debate sobre el estado de la comunidad solo se celebra en los años en los que no hay elecciones autonómicas y, por tanto, investidura de presidente. Por eso, caben tres debates sobre el estado de la comunidad en una legislatura. El que arrancará en las Cortes el próximo miércoles 25 será el tercero, y último, de la presente. El año que viene hay elecciones. Triple cita electoral municipales, autonómicas y generales. No parece un escenario proclive al anuncio de recortes o de nuevos «sacrificios a costa de los ciudadanos», que es como eufemísticamente llaman los gobernantes a la explosiva mezcla de subidas de impuestos y rebaja de gasto público.

Es año preelectoral y esa circunstancia recorrerá de principio a fin la sesión más importante del año en las Cortes, sesión que oscilará entre el estado de la región y el de los oradores que intervendrán.

Es año preelectoral y al último debate sobre el Estado de Castilla yLeón los tres principales partidos y formaciones representados en el hemiciclo autonómico, PP, PSOE e IU, llegan sin que esté aclarado el futuro de sus principales oradores: el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, por el Partido Popular; Óscar López, por el PSOE, y José María González, por Izquierda Unida. De los tres, posiblemente este último sea el que más claro tiene lo que hacer, tanto por lo que él tiene decidido (optar a la reeleción como candidato a la Presidencia del Gobierno de Castilla yLeón), como por lo que considere su coalición política, que será que su máximo dirigente y referente social lidere el cartel autonómico de mayo próximo.

Pero le salga como el salga el debate a José María González (está a gusto, desde su óptica y lenguaje, en este tipo de sesiones), llega con muchísima ventaja respecto a la oposición socialista.De nuevo, David-González (un procurador) destaca por encima de Goliat-PSOE (29 procuradores). Izquierda Unida se ha recorrido las nueve provincias y, dentro de estas, las principales localidades con la campaña A Herrera le diría para que los ciudadanos le planteen a colación sus principales reclamaciones, lo que constituirá el grueso de su intervención e iniciativas.

Los socialistas

Si nos atenemos a lo avanzado en la propia Cámara parlamentaria y en una posterior intervención ante la prensa, el PSOE de Castilla yLeón va a optar el miércoles próximo por la teoría de la botella medio vacía. Es decir, todo está mal, tirando a peor, y la culpa la tienen Herrera y el PP. No piensa el PSOE, lógicamente, darles ni agua al presidente y su gobierno. Es año preelectoral y al PSOE le pesa como una losa el resultado de las pasadas Europeas, el peor de su historia. Busca cualquier antídoto para resarcirse.

Pero, ¿quién coordinó la campaña del PSOE en España el 25-M? El mismísimo portavoz parlamentario en Castilla yLeón, Óscar López. Con el peor resultado socialista en unas elecciones de ámbito nacional en su hoja de servicios, subirá a la tribuna de oradores el miércoles por la tarde el procurador por Segovia, quien también anota en su expediente el haber provocado la mayor crisis del PSOE castellano y leonés, al haber forzado el 30 de mayo la dimisión de la mitad más uno de los miembros de la ejectiva regional del partido para apartar al palentino Julio Villarrubia del máximo puesto socialista en la comunidad, al que había llegado, paradójicamente, con el apoyo de Óscar López.

Hábil en el manejo de la escena parlamentaria y ágil en la formulación de su discurso, Óscar López desconoce su futuro. En su partido, también. Y eso está poniendo muy nerviosos a sus seguidores. Sus detractores hicieron circular desde el minuto 1 de la asonada del 30 de mayo que López y los lopecistas quieren volver a hacerse con el control de la ejecutiva regional para, a su vez, mantener a raya la elaboración de las listas y auparle a él al cartel electoral autonómico de 2015 por tener que salir de la ejecutiva federal a final de julio próximo. Sin embargo, no es un secreto que López piensa en esa candidatura regional. Antes de hacer saltar por los aires a la ejecutiva autonómica ya había anunciado por activa y pasiva que quería competir en las primarias regionales. Ahora se supone, solo se supone, que también. Pero antes está lo que pueda ocurrir en el congreso federal de julio.

Pero no solo le persigue a Óscar López la crisis del PSOE de cara al Debate sobre el Estado de la Comunidad. El pasado parlamentario reciente puede llegar a pasarle factura. El más reciente. Fue en la sesión del año pasado cuando salieron a la luz las enormes diferencias con Julio Villarrubia a costa de la ordenación del territorio. López se empeñó en pactarla con el PP, porque su mano derecha, el abulense Pedro José Muñoz, la había negociado artícuo a artículo con el consejero de la Presidencia mano derecha, izquierda, ojos, oídos y, a veces, hasta pensamiento de Herrera, José Antonio de Santiago-Juárez. Sin embargo, la bicefalia López-Villarrubia ha impedido durante todo el año su desarrollo. Una de las pruebas del nueve que tendrá que pasar el portavoz socialista en el pleno del miércoles será la de si desbloquea la negociación de los mapas de servicios, sin los cuales no puede aplicarse la ordenación territorial. Toda una prueba del 9.

Los populares

Quien desde luego no subirá a la tribuna con el síndrome de la pérdida de votos el 25-M, y anda que no perdió votos el PP regional, será Juan Vicente Herrera. Tanto él, que preside el partido, como su consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, que coordinó la campaña europea en la comunidad, han salido indemnes de esa sangría de votos. ¿Por qué? Muy sencillo. El desmedido afán del secretario regional del PP y alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, por salir en la foto y por estar en todas las tareas del partido, incluso en las que no le encarga Herrera, como la campaña pasada, han hecho que los focos internos, sobre todo los internos, se hayan dirigido a él en la petición de responsabilidades por la caída de apoyos al PP. Más de un presidente provincial del PP habla, sin tapujos, de que en el ámbito de Castilla yLeón «no hay partido». Y quien tiene la responsabilidad de que este funcione desde hace trece años es Fernández Mañueco.

El flanco sanitario se perfila como uno de los frentes de ataque a las políticas de Herrera, junto a las relativas al empleo. Pero eso será harina del costal del debate. No parece que por mucho que le ataquen a los populares por ahí les preocupe la capacidad de reacción del presidente.Saben que la tendrá.Más desde que en la última sesión plenaria de las Cortes advirtiese a López de que a cada ataque que le haga a sus políticas le va a contestar con el equivalente a cómo se encuentra cada materia en Andalucía. La única preocupación de los populares estriba en que Herrera no da señales sobre lo que hará en 2015. Y eso, después de la sangría de votos del 25-M, les pone más de los nervios. Saben que necesitan a Herrera en las autonómicas como candidato.

El debate se va a dilucidar en dos pistas: la de la región y la de los oradores. En la primera, sigue el telón de fondo de la crisis y de la economía de guerra a la que obliga. En la segunda, todo es una incógnita.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Entre el estado de la región y el estado de los oradores