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Sindicatos y asociaciones abanderadas de la sociedad civil han movilizado en la mañana del domingo a más de 2.000 personas en Valladolid para protestar por «el ataque de la extrema derecha a unos principios y valores democráticos que Vox pisotea cómodamente desde el gobierno ... con el Partido Popular». Sindicalistas de CC OO y UGT –mayoría- y participantes de 14 organizaciones de consumidores, feministas, agrarias, LGTBI y de autónomos, entre otras, han recorrido las calles al son de los tambores «en defensa de las libertades y los derechos de toda la ciudadanía, de la democracia representativa y participativa, el estado social y de derecho, la convivencia y el respeto a la diversidad, la legitimidad de las organizaciones de la sociedad civil y el acatamiento a la legalidad democrática que nos hemos dado».
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el norte
La convocatoria, que estaba extendida a todas las capitales de la comunidad y en el caso de Valladolid ha marchado entre la Plaza de Zorrilla y la Universidad, ha coincidido en el tiempo, que no el espacio, con una concentración de Vox, aquí en la Plaza Mayor. Han asistido los líderes autonómicos de CC OO y UGT, además de representantes de las asociaciones y el alcalde de Valladolid con varios concejales, el secretario del PSOE de Castilla y León y el secretario general de Comisiones, Unai Sordo.
«No nos preocupa demasiado la asistencia porque teníamos la obligación de convocar esta manifestación por lo mucho que está en juego», ha declarado Faustino Temprano, de UGT, según quien «Vox está arrasando con logros que se ha tardado años en adquirir». Ha recordado que es la primera vez en la historia que se produce una protesta como ésta y por este motivo. «Ya se están yendo empresas de Castilla y León por la inestabilidad social y no hay política para desempleados», ha manifestado.
Vicente Andrés, de CC OO, ha exigido al PP que «eche del gobierno a quienes no cumplen la ley y están prevaricando», en alusión al consejero de Empleo e Industria, que no reconoce los acuerdos firmados en el Diálogo Social. «El piso piloto de Vox en Castilla y León es un fraude que no se puede trasladar al resto de España; nuestra lucha va a seguir hasta que se vayan», ha declarado Andrés, quien ha ironizado sobre hasta dónde llegará «la capacidad de (Alfonso Fernández) Mañueco para seguir poniéndose de perfil ante lo que está pasando».
Representantes de las asociaciones participantes han justificado su asistencia a la manifestación con alusiones al negacionismo de la violencia de género y la disminución de derechos de las mujeres, al ataque a las conquistas de la sociedad del bienestar y a los colectivos más vulnerables, así como a las dificultades que sufren los periodistas para desarrollar su labor informativa, todo desde que Vox llegó al poder autonómico de la mano del PP.
La marcha de protesta de Valladolid ha finalizado en la Plaza de la Universidad con la lectura del manifiesto «Defendamos la Democracia» a cargo Marina Echebarría Sáenz, catedrática de Derecho Mercantil de la Universidad de Valladolid. El manifiesto califica al partido que gobierna las Cortes regionales (Vox) de «fascista» y al vicepresidente de la Junta de «incompetente e inútil» y lamenta la «complacencia» de un presidente de la Junta «que está cediendo de forma escandalosa y vergonzante la iniciativa y el poder a la extrema derecha».
El texto -que suscriben, además de los sindicatos, la Coordinadora de mujeres de Valladolid, la Asociación de Periodistas Feministas, la Confederación de Vecinos de Castilla y León, Entre Pueblos, Facua, la Unión de Consumidores, la Federación de Asociaciones Vecinales, la Fundación Triángulo, el Sindicato Unificado de Policía, UPA-Coag y la Unión de Pequeños Autónomos del Transporte y las Comunicaciones- acusa a Vox de enarbolar «la mentira por bandera con el único fin de imponer su ideología a toda la sociedad» y de recurrir «al insulto y la descalificación grosera e infame y las amenazas al diferente, considerado enemigo».
La de Valladolid fue la convocatoria más multitudinaria de una cadena de movilizaciones que se ha extendido por todas las capitales de provincia de la comunidad más Ponferrada. En total, el número de personas que se han echado a la calle en la mañana del domingo ha rondado las 6.000. Entre las más concurridas estuvieron las manifestaciones de León y Salamanca, donde en torno a un millar de participantes en cada una de ellas han reclamado un nuevo adelanto electoral en Castilla y León para desalojar a la extrema derecha del gobierno de la Junta.
En Palencia han sido más de medio millar los asistentes y en Burgos, en torno a 350 quienes han desfilado en defensa de los servicios públicos y la democracia y para denunciar el «carácter involucionista» del ejecutivo autonómico.
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