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En el año en que se esperaba que la progresiva vuelta a la normalidad sentara las bases para una reactivación de la negociación colectiva después de las dificultades de 2020, la comunidad llega al final del ejercicio con más convenios colectivos pendientes de acuerdo (80) ... que firmados (37).
Con el debate sobre las mesas acerca de si es momento o no de hablar de subidas salariales mayores que las de los últimos tiempos, la falta de entendimiento entre patronal y sindicatos deja por el momento sin actualización de sueldo ni nuevo convenio a más de 125.000 trabajadores castellanos y leoneses, según advierte UGT. Su ponen uno de cada tres ocupados de la comunidad están amparados por un convenio colectivo sectorial.
CC OO y UGT iniciaron la semana pasada una serie de movimientos de protesta para exigir a la patronal el desbloqueo de la negociación colectiva y una subida de los salarios que alivie la escalada de la inflación. Su otra reivindicación, la que hacían al Gobierno para que cierre la nueva reforma laboral, ya se ha hecho realidad. En una concentración en la Plaza de Fuente Dorada de Valladolid, los sindicatos dijeron estar dispuestos a un ir a un «conflicto generalizado para que no pierdan los de siempre, los trabajadores».
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No han sido pocos los convenios que este año se han firmado cuando los trabajadores habían iniciado ya protestas y puesto fecha a jornadas de huelga, el último de ellos hace solo unos días. El sector de las medianas superficies pactó una subida salarial del 2,5% anual hasta 2026 para llegar a un 15% de incremento acumulado.
«Hemos estado más de 20 meses todos centrados en las cuestiones sanitarias pero a estas alturas de la desescalada casi todos los sectores, con sus excepciones en los servicios y en empresas pequeñas, están ya en condiciones de asumir subidas salariales acordes con la situación», defiende Raúl Santa Eufemia, secretario autonómico de Acción Sindical de UGT. «El convenio de la hostelería de Valladolid es un ejemplo de que incluso una actividad tan castigada por la pandemia como ésta reconoce que tiene capacidad para firmar incrementos».
Santa Eufemia recuerda cómo algunos convenios sectoriales como los del sector cárnico, oficina y despachos, metal o medianas superficies han requerido de cierta «presión y amenaza de conflicto colectivo para que las patronales finalmente aceptasen que el acuerdo era posible».
Con el IPC arrastrando una subida anual del 5,5% a nivel nacional y del 6,2% en Castilla y León, no parece realista ir a la mesa de negociación con un objetivo de incremento parejo al de los precios actuales. Para el sindicalista, como norma general amoldable a cada caso «el 3% o 3,5% sería una subida apreciable». «Pero existen muchas fórmulas para flexibilizar los incrementos, como pueden ser alargar los plazos de vigencia, o pactar un 2,5% con revisión al IPC el tercer año, o acompasar la subida con pagas variables o abonos retroactivos...», comenta.
De los cerca de 250.000 trabajadores con convenio sectorial en vigor, el 20% tienen cláusulas de salvaguarda que igualan la subida del IPC y que fueron firmadas en años anteriores o en los primeros meses de 2021, cuando la inflación rondaba el 0%.
Por el momento, la respuesta de la patronal a la campaña '¡Pagad más!' con la que UGT y CC OO exigen a CEOE que se siente a firmar un nuevo Acuerdo Nacional de Negociación Colectiva es que no es oportuno. Consideran que no es el momento de subir salarios, como tampoco lo es de incrementar el Salario Mínimo Interprofesional de nuevo en 2022. Recuerdan el contexto de incremento de costes de las materias primas y la energía y la reciente subida de las cotizaciones.
De modo que con solo el 32% de los convenios de sector renovados a lo largo de 2021, en la actualidad la mitad de los 190 acuerdos sectoriales que rigen las relaciones laborales de la comunidad se encuentran sin vigencia.
Además de los 125.000 trabajadores con el convenio caducado, perderán también poder adquisitivo el 80% de los 250.000 que sí lo tienen vigente pero sin cláusula de revisión salarial, advierten desde UGT, que destaca que el sector de servicios es el más perjudicado por la parálisis de la negociación colectiva sectorial.
Con datos del Ministerio de Trabajo al cierre de noviembre, el incremento salarial medio de los convenios en vigor en la comunidad era del 1,47%, un poco por debajo del 1,49% nacional. Los convenios de empresa tienen una subida del 1,37% y los sectoriales, del 1,48%.
La distancia entre el repunte de la inflación y la contención en las alzas de sueldos tiene el efecto de una pérdida de poder adquisitivo que puede acercarse al 5% a falta de un mes para que termine el año.
Hace unos días, La vicepresidenta y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, pedía que se eviten subidas salariales que afecten «de forma estructural» a la inflación y defendía que «la evolución de los salarios tiene que adecuarse a las características de cada empresa y de cada sector».
«Dependerá de la negociación colectiva en cada contexto evitar un impacto negativo sobre el crecimiento y la creación de empleo», añadió Calviño, para quien hay que evitar en este momento que una subida salarial pueda tener efectos de segunda ronda que tengan un carácter más estructural».
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