Sigue paso a paso la receta de la tarta de galletas de Castrodeza

250 gramos de mantequilla

Azúcar

Galletas, mejor si son cuadradas

Mermelada de dos sabores

Agua

Café descafeinado

Anís

Chocolate negro para cobertura

Leche para el chocolate de cobertura

Fideos de chocolate, coco rallado, almendras... para adornar

Mónica, Estefanía y Claudia se sientan a la mesa muy dispuestas a cocinar esta tarta que ya es un legado dulce en su familia. «La cocinaba Ángelita, mi abuela paterna, que era de Torrelobatón. Ella se la enseñó a mi madre, que nos la hacía a mi hermano y a mí en nuestros cumpleaños y ahora yo la cocino con mis hijas y cada vez que lo hago, me transporto a mi infancia», dice Mónica mientras prepara los ingredientes.

En un plato echa un poquito de agua y un chorro de anís. Por otro lado, en otro plato, mezcla la mantequilla con el azúcar, «a ojo» y con el café descafeinado. «Tanto el anís como el café, van a dar un gusto muy bueno y diferente. Lo uso descafeinado por las niñas», aclara Mónica.

En un pequeño cazo prepara el que será el chocolate para la cobertura. En este caso, ella lo ha escogido de tableta, que deshace en leche. Lo hace al principio para que le de tiempo a enfriar. Una vez hecho, lo reserva hasta el final.

El primer paso es empapar las galletas, una a una las va pasando por la mezcla de agua y anís. «Las damos una pasada por ambos lados, pero sin dejarlas en remojo para que no se reblandezcan demasiado», nos explican las tres. Las galletas humedecidas las colocan sobre una fuente dándole la forma cuadrada o rectangular que se desee. «Se pueden utilizar galletas redondas pero con las cuadradas se tapan mejor los huecos», dice Mónica. «Esta tarta la hacen en muchos bares y restaurantes y suelen llamarla 'Tarta de la abuela'. La suelen hacer con crema pastelera. La nuestra, es otra versión, para mí más deliciosa», adelanta.

Una vez que la primera capa de galletas está lista sobre la fuente, extendemos por encima una capa finita de la mezcla de mantequilla, azúcar y café. «Esta mezcla está buenísima», dice Claudia untándose una galleta y aprovechando para merendar. «Yo soy la que más cocina de las dos», dice su hermana mayor, Estefanía. «Vale, es que a mí me gusta más comer que cocinar», replica Claudia.

Cuando la mantequilla está bien extendida, las tres cocineras castrodezanas proceden a poner encima otra capa de galletas remojadas en agua y anís. La siguiente capa será de mermelada del sabor favorito. «Yo he escogido de ciruela, pero se puede hacer del sabor que se quiera», comenta Mónica.

Se cubre con otra capa de galletas, otra de mantequilla y encima una más de mermelada. «Se puede hacer tan alta como se quiera. Como mínimo, debe llevar 4 capas de galletas», informan. Las tres están muy sincronizadas con esta tarea. Se nota que es una receta que hacen de forma habitual.

Para la última capa de mermelada, Mónica decide cambiar de sabor y utiliza una de frambuesa. «Por darle un toque diferente», comenta. «Al final la he hecho de 7 capas. Pero se puede hacer tan alta como se desee, en función del número de comensales», prosigue. Se rematará con una capa de galletas.

El último paso será cubrir la tarta con el chocolate que teníamos reservado y que ya está templado. Mónica se ayuda con un cazo y lo vierte muy despacito, preocupándose de cubrir todos los huecos y laterales de la tarta. Una vez que está bien cubierto y limpios los bordes, quedaría el remate final. «¡Ahora toca adornarla!», dicen las niñas. Ellas hechan coco rallado y almendras de colores. ¡Preciosa! «Ahora la metemos al frigo y mañana estará lista para comer!, dicen.