Deliciosa tarta de zanahoria

La zanahoria es una hortaliza con muchas posibilidades en cocina, no solo para postres porque también se puede aprovechar para hacer un paté con el que acompañar aperitivos y hacer una deliciosa crema con la que comenzar el menú del día.

Para comenzar, con la ayuda de un rallador, se rallan las zanahorias y se reservan. Por un lado, en un bol se mezclan los ingredientes sólidos, la harina, una pizca de sal y una cucharada de canela (puedes poner menos si no te gusta o una y media si te encanta). Se mezclan bien todos los ingredientes.

Por otro lado, en otro bol, se vierte el aceite y el azúcar y se mezcla de nuevo todos los ingredientes. Se le añade una cucharadita de esencia de vainilla y a continuación se van añadiendo uno a uno los huevos. De esta forma, es más fácil que se vayan mezclando todos los ingredientes bien. A continuación, a este bol se le irá añadiendo poco a poco la mezcla del otro con harina, sal y canela. También es recomendable ir añadiéndolo poco a poco a medida que se vayan integrando todo.

Por último, se añaden las zanahorias ralladas y los frutos secos que son opcionales, un puñado de nueces picadas y unas pasas. Se mezcla todo y se distribuye en dos moldes, en los que previamente se han cubierto con papel de hornear y pintado con un poco de aceite para que nos peguen. Serán dos moldes para hacer la capa superior e inferior de esta tarta a la que quedará añadirle el relleno y la cobertura.

Los moldes de hornean durante 40 minutos o 45 minutos a 160 grados. Y mientras se hornea se prepara el relleno. En un bol se bate con varillas eléctricas para montar el queso crema y poco a poco se va añadiendo el azúcar glas poco a poco, no de una vez. Cuando la mezcla quede uniforme se agrega la nata y se bate hasta que espese.

Una vez desmoldadas y enfriadas las capas superior e inferior del pastel, se rellena con la crema y se guarda un poco para la cobertura. Para decorar se añaden unas nueces por encima.