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Susana Gutiérrez
Miércoles, 15 de marzo 2023, 14:33
Es el plato perfecto para una cena rápida y sana. Se necesitan pocos ingredientes, escasa elaboración y el resultado es de los más apatecible, equilibrado y saciante. En menos de diez minutos estará listo. Se trata de una propuesta de aguacate relleno de huevo ... con jamón y queso rallado. Es una de las muchas posibilidades que ofrece este plato, al que se pueden añadir o quitar ingredientes según sean los gustos de los comensales o lo que apetezca en ese momento.
Para realizar la receta, será imprescindible recabar aguacates, huevos, jamón serrano en taquitos y queso rallado, además de especias a criterio del cocinero. Imprescincibles, el orégano y la pimienta.
El primer paso en la elaboración consistirá en cortar el aguacate por la mitad y quitarle la semilla. Ese hueco que va a dejar la semilla, quedará ocupada por las yemas del huevo. Se echa por encima la clara, por fuera, aunque se desparrame un poco no es problema ya que se cuajará y quedará con puntilla después de la cocción. Luego, llegará el momento de añadir unas tiras de jamón por encima del aguacate y el huevo. Se corona con queso rallado, al gusto de cada paladar. Lo ideal es ser generoso con el queso para que quede bien gratinado y con un resultado delicioso.
Con eso la fase de elaboración ha concluido y llega el turno de la freidora de aire. Lo mejor es retirar la rejilla y hacerlo directamente en la bandeja, antes habrá que echar un poco de aceite en spray o pincelar. En principio, valdrá con cinco minutos a 190º C, pero como hay distintos tamaños y estados de maduración en el aguacate, lo mejor es asegurarse si necesita un poco más de tiempo. Cuanto suene la alarma de la freidora, los aguacates rellenos estarán listos y llegará el momento de degustarlos.
No hay problema alguno por no retirar la piel del aguacate y optar por quitarla mientras se están comiendo. Aquellos que prefieran retirarla antes de la cocción, lo mejor es ayudarse con una cuchara grande para sacar cada mitad de aguacate de su piel. El truco para cocinar está en cortar un trocito de la base de cada aguacate, así se quedarán rectos para que el huevo no se caiga.
Más sencillo imposible, ahora solo queda ponerse manos a la obra.
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