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En plenas fiestas de San Pedro y San Pablo de Burgos, donde la plaza Mayor es lugar de encuentro y también de algunos de los principales actos, ha surgido la polémica en este espacio. Esto se debe a que en una fachada que da a ... la plaza Mayor ha aparecido colgada una bandera de Rusia de varios metros con el escudo escoltado por dos cintas de San Jorge.
La cinta bicolor de San Jorge fue impuesta por Vladímir Putin, presidente de Rusia, como la principal forma de demostración de patriotismo. Cada 9 de mayo se reparten de forma gratuita por todas partes. Fue utilizada como símbolo por quienes encabezaron el levantamiento separatista en marzo y abril de 2014 en Crimea y en Donbass. En ese momento, hubo polémica por quienes mostraban el símbolo como celebración de la derrota de los nazis alemanes y quienes lo emplean ahora como apoyo a la anexión de Crimea y la secesión de las dos autoproclamadas repúblicas de Donetsk y Lugansk.
El despliegue de esta bandera gigante con las dos cintas de San Jorge no pasa desapercibido para nadie que entre en la plaza Mayor de Burgos. Nacho Alonso fue uno de los primeros burgaleses que partió hacia Ucrania cuando Rusia invadió este país. Fue a ayudar a la familia de su mujer, Nadiya Chmyr, ucraniana afincada en Burgos. Señala que esto es «un insulto» para los ucranianos y los refugiados, pero también para esos burgaleses que están ayudando a las víctimas de la guerra iniciada por Rusia.
Por ello, ha dado aviso al alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, quien le ha comentado que ya está informada la Policía Local de Burgos. Estos tienen orden de que la bandera sea retirada lo antes posible. Los Bomberos de Burgos ya trabajan en el lugar para retirar el estandarte, ante el asombro y las preguntas de las personas que se encuentran en la plaza Mayor.
En marzo de 2016 ya saltó la polémica con este edificio, cuando por orden del Ayuntamiento, los Bomberos retiraron unas banderas de Rusia y otra de Crimea que habían aparecido casi un año antes en los balcones.
En ese momento las banderas eran más pequeñas, individuales, colocadas en cada balcón. En este caso, se trata de una bandera de varios metros que ocupa casi toda la fachada.
Detrás de estas iniciativas está la Plataforma Europea de Amigos de Rusia, con sede en ese edificio, propiedad del fundador de la plataforma.
Varios detalles hacen llamativo este acto. Por un lado, el tamaño. La bandera rusa con las cintas de San Jorge es tan grande que uno, al entrar en la plaza y desviar la mirada hacia las agujas de la Catedral, inevitablemente queda atrapado en esa tela.
Por otro lado, la fachada del Ayuntamiento se encuentra a escasos metros y de ella cuelga una bandera de Ucrania con dos lemas: «Burgos con Ucrania» y «Queremos la paz». Además, la fachada del Ayuntamiento también luce una bandera LGTBIQ+, ya que el 28 de junio es el Día Internacional del Orgullo LGTBIQ+. Una bandera que también confronta con la de Rusia, un país donde la diversidad sexual no es respetada y donde su presidente emplea la homofobia como arma.
La cinta bicolor de San Jorge, con rayas negras y naranjas, surgió en 1806 en la Rusia de los zares. Después, aparecieron estandartes militares rusos con estos colores. Posteriormente, en la Rusia soviética, a partir de 1941, cuando los nazis invadieron la URSS, la Armada introdujo esta cinta como distintivo de algunas unidades o adorno.
De ahí, derivó a ser empleada como condecoración por méritos en la II Guerra Mundial (la Gran Guerra Patria, como término empleado en la URSS y Rusia actualmente para este conflicto) y, finalmente, por la victoria sobre la Alemania nazi. Así, la cinta quedó vinculada a la victoria frente al nazismo.
Pero, en 2014, también fue utilizada por aquellos que encabezaron el levantamiento separatista en Crimea y en Donbass. Por lo que ahí comenzó el conflicto entre los que la usaban como símbolo de celebración de la derrota nazi y quienes la usan ahora para apoyar la anexión de Crimea y la secesión de Donetsk y Lugansk.
En Rusia, la oposición considera polémico el uso de esta cinta, por ser difícil saber el sentido que le da quien la muestra. Pero desde ese 2014, Putin ha impuesto la cinta de San Jorge como la principal forma de demostración de patriotismo. Cada 9 de mayo se reparten de forma gratuita, se ponen en multitud de lugares y se puede encontrar en envoltorios o pintada por cualquier sitio. Ahora, también en la plaza Mayor de burgos, como un acto de determinadas personas que puede malinterpretarse a toda la población.
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