Olmedillo de Roa: La ribera noble

Tuvo una activa ocupación desde épocas prehistóricas, y durante las edades del Bronce y del Hierro vivió gran diversidad de asentamientos de corta duración, debido a las actividades económicas itinerantes. Olmedillo de Roa, hoy en día, aparece rodeado de viñedos y con una clara vinculación al mundo del vino como motor económico y como cultura y tradición.

Esta localidad ribereña conserva un conjunto de arquitectura nobiliar y civil con sorprendentes inscripciones en algunas de sus sillerías y construcciones, del siglo XIX, que despiertan el interés de los visitantes. Destaca, entre todas, la casa situada en la Plaza Mayor, cuya fachada posee un juego de ladrillo y piedra, además de dos bustos, uno de mujer y otro de hombre, encima de las dos ventanas del edificio. En la zona existen numerosos ejemplos de este estilo de construcción, en el que van variando los bustos, en otros pueblos de la ribera cercanos. Se puede observar que Olmedillo de Roa, en su conjunto, mantiene una estructura urbana circular, heredada de su pasado medieval.

El pueblo presume de la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora, construida en el siglo XVI por el cantero Juan de Navacea. Proyecta la monumentalidad espacial propia de esa época, en una construcción que consta de tres naves, muros de piedra y sillería de aparejo regular. Posee una cabecera con ventanas góticas, interior con yesos de las techumbres de las naves, bóveda estrellada en falso crucero, grandes pilastras que proporcionan esbeltez y dos arcos góticos. Además, presenta un gran salón de doce tramos de bóveda que se apean sobre pilares de base poligonal y sección circular en su alzado, con cubierta de falsa bóveda de ladrillo y con decoración de yesones. En su interior, esconde un retablo de Nuestra Señora de Basardilla, de mediados del XVII. La imagen de la Virgen que ahí se encuentra antiguamente se ubicaba en la ermita del pueblo. También se puede encontrar un receptáculo del siglo XVIII, realizado por Manuel Sandoval y un tabernáculo del siglo XIX de Pedro Munar.

Y esa ermita en honor a la Virgen de la Basardilla no se encuentra lejos del casco urbano de Olmedillo, sobre un cerro próximo. Una construcción de estilo barroco, aunque con vestigios góticos en su interior. En su exterior destaca la espadaña y sus grandes pilastras. Es la patrona del municipio, que conmemora su fiesta el día 8 de septiembre. En sus celebraciones también destaca la festividad de la Santísima Trinidad, el domingo después de Pentecostés.

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