Las familias afectadas por la explosión en Villasana tendrán que esperar para volver a sus casas

El portavoz municipal del Ayuntamiento de Valle de Mena, David Sáinz-Aja, ha explicado que la explosión ha afectado directamente a las conducciones del saneamiento de las viviendas, pues la bajante ha quedado destrozada tras venirse abajo el piso del domicilio en el que se produjo el estallido. Así, mientras no se arreglen las canalizaciones, los vecinos no podrán volver a sus viviendas, y tienen para largo.

En primer lugar, la Policía Judicial de la Guardia Civil de Medina de Pomar, encargada de la investigación, todavía tiene que registrar la lonja ubicada bajo el piso afectado, para recabar pruebas. Cuando finalicen su trabajo se podrá dar orden de arreglar los desperfectos, que correrán a cargo de la comunidad de vecinos, a través de su seguro, augura Sáinz-Aja. El Ayuntamiento ha colaborado con el apuntalamiento del bloque, pero los servicios generales afectados por el siniestro corresponden al ámbito privado de la comunidad de vecinos.

De este modo, las ocho familias del bloque tendrán que esperar para regresar a sus viviendas. De momento, están realojadas con familiares, y no ha sido necesario hacer uso de realojos municipales, si bien la oferta sí que se ha puesto sobre la mesa. Por su parte, las tres familias del bloque 2 ya entraron ayer noche en su domicilio, ha explicado Saiz-Aja, así que están intentando recuperar la normalidad tras el susto sufrido.

Mientras, las cuatro personas heridas continúan ingresadas en el Hospital de Cruces y evolucionan favorablemente. Pilar, la dueña de la vivienda, sufrió quemaduras y, al ceder el forjado del inmueble, se precipitó al piso inferior en una caída de cuatro metros, según han informado fuentes de la Guardia Civil a EL CORREO. Estaba en el domicilio con las otras tres víctimas, operarios que realizaban un trabajo en la cocina, donde se produjo la explosión. Afortunadamente, en la vivienda no se encontraba ni su marido, que estaba paseando al perro, ni el hijo, que estaba trabajando en Bilbao.

Los heridos presentan quemaduras de importancia, de las que están siendo tratados en Cruces, y en el caso de la mujer, también politraumatismos, y se encuentran estables dentro de la gravedad.

La investigación de lo ocurrido en Villasana de Mena sigue en manos de la Guardia Civil. Policía Judicial de Medina de Pomar instruye las diligencias, mientras que del informe técnico se encargará el grupo especializado en desactivación de explosivos. La Benemérita ha asegurado que hay dos líneas de investigación abiertas. Por un lado, la relativa a que la explosión tuviese que ver con la propia instalación de gas natural de la casa, en relación con las obras que estaban acometiendo los operarios. Por otro, que se debiera a una manipulación de una bombona de butano, con fuga y posterior estallido.

En un primer momento se asoció, de manera automática, el trabajo de los operarios, que estaban inyectando espuma en la cámara de la pared contra las humedades, con lo ocurrido, ayer tomaba más fuerza la hipótesis de la bombona de butano, pues se han encontrado restos de la misma entre los escombros. Sin embargo, Guardia Civil insiste en que ninguna de las dos opciones se ha desacartado aún, y las declaraciones de las víctimas ayudarán a esclarecer lo ocurrido.