El nido de cigüeña más famoso de España que está en Burgos y se ha hecho viral
El influencer burgalés Carlo Cuñado ha visitado este punto de la provincia en el que se encuentra la «torre de Pisa» castellana
En mitad del campo en la provincia de Burgos, cerca de Lerma, se puede ver un elemento del todo inusual que se ha vuelto a hacer viral en redes sociales en los últimos días. Se trata de un enorme nido de cigüeña, o más bien tres nidos superpuestos, cuyo peso ha hecho inclinarse la torre que coronan. Y así, destacando en medio de la nada se observa esta peculiar imagen, «la torre de Pisa» castellana como la ha llamado el influencer Carlo Cuñado, que ha visitado el lugar para mostrárselo a sus miles de seguidores en Instagram y Tiktok.
El origen de tan peculiar estampa son tres nidos de cigüeña superpuestos. Sobre la estructura de hormigón, ladrillo y cemento de una balsa de regadío que el hombre ha dejado morir, las aves han encontrado refugio de vida desde hace decenas de años. Este enorme nido podría pesar unos 1000 kilos, según informa BURGOSconecta.
Un nido sobre otro y sobre otro; y sobre un tercero. Varias generaciones de aves han visto cómo ha evolucionado la vida en los campos burgaleses. Por encima de las ruinas, renace cada año con la llegada de las cigüeñas. Allí las zancudas acuden cada inicio de año para criar. A estas aves les gusta la vida que se genera en el entorno del Arlanza.
Los nidos hacen equilibrio sobre un tejado que soporta demasiado peso. Se inclina y corre peligro de irse al suelo, por eso han tenido que reforzar la estructura, para que no se venga abajo y los nidos de las cigüeñas de Báscones aún se mantienen.
Si se va atento se divisa con facilidad desde la carretera, elevándose como una torre de cuento de hadas o de brujas sobre los campos. Ha llamado la atención del Carlo Cuñado, un conocido influencer burgalés comprometido con el turismo responsable y que presume de su tierra y de los rincones de Burgos siempre que puede para dar a conocer la provincia a sus miles de seguidores.
Esta vez se ha acercado hasta el nido para mostrarle al mundo cómo las cigüeñas han colonizado este enclave abandonado y cómo uno de los nidos más grandes del país ha inclinado la torre hasta hacerla parecer la de Pisa. Y así se mantiene, con la esperanza de que no llegue a caerse ni se derrumbe.
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