La Junta confina Aranda de Duero durante dos semanas

Durante ese periodo, estará restringida la libre entrada y salida de personas en el municipio, salvo aquellos desplazamientos debidamente justificados. Sólo estarán exentos de estas restricciones aquellos desplazamientos que se produzcan por asistencia a centros, servicios y establecimientos sanitarios, así como los desplazamientos por motivos laborales, por retorno al lugar de residencia habitual, por asistencia y cuidado a dependientes o por causa de fuerza mayor. En todo caso, la circulación por carreteras que atraviesen el municipio estará permitida siempre y cuando tengan origen y destino fuera del mismo.

Paralelamente, la orden de la Consejería, que entrará en vigor en cuanto se publique en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) mañana mismo una vez que los tribunales han dado su beneplácito, también incluye otras restricciones. Quizá, la más significativa sea la limitación de reuniones a diez personas, tanto en espacios públicos como privados. Asimismo, también quedarán suspendidas todas las actividades de peñas y las visitas y salidas en las residencias para la tercera edad.

No estará limitados, sin embargo, otros aspectos. Así, los comercios y establecimientos podrán seguir abiertos igual que hasta ahora, aunque deberán cumplir la restricción de reuniones a grupos de más de diez personas.

En principio, todas estas medidas tendrán un horizonte de aplicación de catorce días a contar desde mañana viernes 7 de agosto, si bien, la orden contempla la posibilidad de prorrogar el confinamiento en función de la evolución de la situación sanitaria. Tampoco se descarta ampliar las medidas a otros municipios circundantes en función de esa misma evolución. La vigilancia del cumplimiento de todas las medidas correrá a cargo de los diferentes cuerpos de seguridad (Policía Nacional, Policía Local y Guardia Civil), que controlarán a partir de mañana las entradas y salidas del municipio.

De momento, el delegado territorial ha justificado la asunción de estas medidas por el más que significativo avance de la enfermedad registrado en las últimas jornadas. Y es que, ahora mismo, en la capital de La Ribera hay confirmados 230 casos activos de covid después de que en las últimas horas se hayan notificado otro centenar. Y podrían ser más en las próximas jornadas, ya que a estas horas continúa el proceso de rastreo y seguimiento de los contactos iniciado días atrás. Ahora mismo, en todo caso, la incidencia acumulada en la última semana es de 675,68 casos por cada 100.000 habitantes, muy superior a los límites planteados tiempo atrás por la propia Consejería, por lo que las medidas son absolutamente «necesarias», según el delegado.

La mayor parte de los positivos detectados en las últimas jornadas son asintomáticos (un 92%) y por el momento sólo ha sido necesario el ingreso hospitalario de dos personas. Ninguna de ellas está ahora mismo ingresada. La edad media de los casos es de 35 años de edad y la mayor parte de los contagios detectados hasta ahora tienen que ver con reuniones familiares y de ocio.

«Hay que intentar controlar el progreso de la covid y evitar que se extienda a otros municipios», ha asegurado Saiz al tiempo que insistía en que la Junta está «preparada» ante un eventual empeoramiento de la situación. «Esperamos que no sea necesario, pero estamos preparados» para dar respuesta a las necesidades asistenciales, ha concluido.