Pide ayuda para localizar a un burgalés con el que tuvo un flechazo en un avión

Las redes sociales de Burgos se han llenado con los mensajes de una joven, 'la chica del avión', que pide ayuda para localizar a un burgalés con el que compartió vuelo desde Ginebra a principios de semana. Lo ha intentado localizar por diferentes vías, pero al no tener éxito, se ha lanzado a su búsqueda en Twitter, solicitando ayuda de cuanto burgalés pueda saber algo u orientarla en esta importante empresa.

En su perfil de Twitter, 'la chica del avión' (@Mara57217608) explica que coincidieron en el vuelo de Ginebra a Madrid del lunes 4 de octubre. El vuelo salió a las 7:30 y llegó a Madrid a las 9:35. Se sentaron juntos, estuvieron hablando y el joven (ella calcula que tendrá entre 25 y 30 años) le explicó que vive en Suiza, pero que venía a vendimiar con su familia (que es de origen gallego) cerca de Burgos.

Nada más sabe de él. Asegura que para ella fue un 'flechazo' y, como sospecha que para el chico también fue importante el encuentro, quiere localizarle.Pensaba que desembarcarían justos y que habría opción de pedirle un contacto, pero «el control sanitario separó sus caminos» y, como no pudo esperar a que saliera todo el tiempo que le hubiera gustado, se quedó sin contacto.

María, que así se llama 'la chica del avión', es una joven de 26 años de Madrid. Y se está tomando muchas molestias para localizar al joven, y además afirma que está conociendo a gente muy interesante por el camino, porque allí donde pregunta se encuentra con que están dispuestos a ayudarla. «La gente es genial, me están ayudando un motón. O, al menos, mostrando interés», explica a BURGOSconecta.

Asegura que el joven estuvo muy simpático, le vio interesado, porque si no hubiera sido así, no se habría puesto a buscarlo. Cuando se conocieron, en el avión, «desde el principio, él fue súper simpático», aunque María reconoce que ella empezó siendo un poco borde porque era muy pronto por la mañana. Pero, luego, empezaron a hablar, se estuvieron riendo, incluso echaron una cabezadita. Parecía que todo fluía.

Eso sí, ni se preguntaron nombre, ni edad ni mucho menos forma de contacto, porque parecía que tenían tiempo. «Estuvimos hablando de la terminal en la que aterrizábamos, de las ganas de quitarnos la mascarilla, de que nos estaban esperando para recogernos», explica María. Pero llegó el control sanitario y les separaron. Él se quedó atrás, ella intentó esperarlo, pero tenía que ir al trabajo, y se marchó del aeropuerto con el pesar de no haber podido pedirle al menos una forma de contacto.

A las dos horas, ya estaba intentando encontrarlo. Empezó tratando de sonsacar información a la compañía aérea y siguió descargándose Tinder. Ahí ha encontrado gente que la ha estado ayudando mucho. Y luego se lanzó a Instagram y Twitter. Y ha contactado con numerosos viñedos. En Burgos también se la ha está ayudando, a través de las redes sociales,a ver si así #lachicadelavión consigue encontrar al #chicodelavion y ven qué pasa.

«Confío en las redes sociales, que algún tío, primo, amigo lo vea y piense, hombre, si este vino de Suiza el lunes. No cree que haya tantos chicos que vivan en Suiza siendo su familia de Burgos», explica maría. Y le basta con que se pongan en contacto con ella, a través de Twitter, por ejemplo, y que le puedan hacer llegar el contacto al chico y, luego, ya se verá. Pero no quiere quedarse con la duda del qué habría pasado.

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