Una colilla ayuda a identificar al supuesto autor de un incendio en 2014

El incendio comenzó al filo de las 15:30 horas del 1 de septiembre de hace tres años en la localidad de Mecerreyes, desde donde se expandió hacia los términos municipales de Puentedura y Quintanilla del Agua, arrasando a su paso 603,7 hectáreas de terreno forestal, 145 de rastrojos y 4,45 de pastos. Un incendio que tardó en extinguirse completamente una semana.

Dada la gravedad del siniestro, la Guardia Civil tuvo que proceder al desalojo preventivo y temporal de varios vecinos de unas de las localidades afectadas por riesgo de que las llamas afectaran a las viviendas. Asimismo, los agentes del Instituto Armado abrieron una investigación para dilucidar los hechos.

Así, en los primeros momentos se localizó y aseguró zona donde se presumía que se había iniciado el fuego. Se trataba de una zona aledaña a un camino que cruza el entorno, donde fueron revisados los cuadros indicadores necesarios, recogiéndose vestigios e indicios, principalmente una colilla de un cigarrillo.

La marca del tabaco recogido, poco común, hizo que las sospechas se centraran sobre un grupo muy reducido de personas, entre ellas un varón vinculado con la comarca, descartando que el cigarrillo fuera arrojado por el personal presente en las labores de extinción.

Las conclusiones del informe técnico confeccionado de las causas del incendio determinaron que el mismo se originó como consecuencia del aporte de una fuente de calor externa tipo mechero, cerilla o colilla de cigarrillo.

Asimismo, el resultado del informe facilitado por el Servicio de Criminalística del Cuerpo concluyó que existían restos orgánicos en la colilla coincidentes con el perfil genético del principal sospechoso, por lo que en dependencias oficiales M.D.A.M. ha sido investigado como presunto autor de un delito de incendio forestal por negligencia grave.