E.C. / G.D
Miércoles, 7 de junio 2023, 11:49
Una familia se ha atrincherado este martes en su vivienda de la calle Real Aquende de Miranda de Ebro. Según fuentes cercanas a la investigación, todo habría comenzado con una fuerte discusión entre dos familias, una de Miranda y otra de Segovia, y el tono habría ido en aumento. Algunos testigos aseguraban que habrían mostrado un arma de fuego para disuadir al clan contrario, aunque en el registro de la vivienda no se encontró pistola alguna.
Publicidad
Según fuentes policiales que recoge El Correo, la escalada de tensión comenzó por la mañana cuando una de las familias, natural de Miranda, trató de desterrar al segundo de los clanes, oriundo de Cuéllar (Segovia), debido a un altercado previo entre miembros de ambos bandos. Pero, supuestamente, la familia segoviana se negó y se parapetó en una vivienda de la calle Real Aquende, 77, mientras una multitud comenzó a agolparse con la intención de expulsarlos por la fuerza.
La Policía Nacional desplegó un amplio dispositivo en torno a la vivienda para tratar de acceder a ella. Al operativo de la Policía Nacional de Miranda se unieron refuerzos de Burgos y de la Policía Local. Se llegó a cortar el puente Carlos III. Los vecinos de la calle Real Aquende, en la parte vieja de Miranda, se vieron sorprendidos por el despliegue.
La intervención causaba mucha curiosidad y se prolongó hasta bien entrada la noche. Un gran número de personas se arremolinaba alrededor de la vivienda. Testigos presenciales aseguran que los agentes tuvieron que proteger a los miembros de uno de los clanes para evitar el enfrentamiento con el otro grupo implicado.
Según fuentes policiales, el bando llegado desde Cuéllar se atrincheró en la vivienda, oponiéndose al destierro. Alguno de los miembros estaba pertrechado con un arma de fuego con la que llegó a amenazar a los asaltantes.
Publicidad
Varias dotaciones de agentes formaron una hilera frente al edificio para intentar frenar la escalada de violencia. Pero ninguna familia cedía ni abandonaba la zona. Pasadas las 22 horas, los patriarcas de la familia negociaban una salida sin violencia en los aledaños de la vivienda.
La Policía llegó a ofrecer a la familia de Segovia salir custodiada de la casa y escolta policial hasta que abandonaran la ciudad, pero declinaron la oferta. El bando mirandés seguía esperando poder desterrarles de la ciudad.
Publicidad
Al filo de la media noche de este martes, el conflicto todavía no se había solucionado, una trifulca en la que participaron cerca de un centenar de personas entre ambos bandos.
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.