Controlado y sin llamas un incendio en la ciudad de Burgos

El viento ha extendido rápidamente las llamas por la ladera noreste del cerro de San Miguel hasta alcanzar la zona de la glorieta de Juan Gil y la calle Francisco Salinas -reabierta recientemente al tráfico tras un corte temporal- ante la preocupación de los residentes por la cercanía del fuego, visible desde las ventanas de sus casas.

Las tierras afectadas, que albergaban rastrojo y maleza en general, han ardido durante más de una hora hasta que los Bomberos han logrado atajar el fuego en el límite de los mismos, en las inmediaciones del cercano Hospital Fuente Bermeja.

Al menos dos dotaciones del Ayuntamiento de Burgos y cuatro de la Junta han acudido al lugar para frenar el avance de las llamas y estabilizar la situación ante el peligro de que alcanzasen zonas habitadas.

Dos columnas de humo perfectamente apreciables desde varios puntos de la ciudad en un radio de unos dos kilómetros han provocado una intensa cortina de humo que dificultaba la visibilidad y incrementaba aún más si cabe el desconcierto entre los vecinos.

Por el momento, el Centro de Emergencias ha informado que no hay personas afectadas por el incendio y no se lamentan males mayores que los daños materiales evidentes de la quema del campo.

Ahora, las labores de extinción se centran en refrescar el suelo para evitar que el viento pueda hacer resurgir unas llamas que de haber llegado a una masa arbórea de pinos próxima, podría haber desencadenado un incendio mucho mayor.