La elevada incidencia de la covid en la capital ha provocado que el Ayuntamiento se vea obligado a precintar de nuevo los parques infantiles y las pistas deportivas. La medida llega tras la reunión mantenida entre el alcalde, Daniel de la Rosa, y el ministro de Sanidad, Salvador Illa para analizar la situación epidemiológica de la ciudad. Según explica el concejal de Empleo, Industria, Turismo y Deporte, Levi Moreno, «aunque el estado de Burgos no es alarmante», por el momento sí es aconsejable evitar que niños y jóvenes se reúnan en zonas de ocio.
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Moreno reconoce que, desde la consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León, han trasladado también esta recomendación al Consistorio burgalés. El objetivo es «mantener la burbuja» de los colegios y lograr que se reduzca el contacto fuera de los centros educativos.
Sin embargo, Moreno insiste en que los colegios son «espacios seguros» por ahora y que el cierre de estas zonas es una decisión preventiva, que no responde a un incremento especial de contagios en las aulas. «Es una decisión drástica y dolorosa para los niños, pero es necesaria», confiesa.
Estos espacios se irán precintando a lo largo de la tarde y la medida se hará efectiva a partir de esta medianoche por lo que, desde mañana, los más pequeños no podrán acercarse a jugar ni a hacer deporte a estas zonas. La capital cuenta con 176 parques infantiles de uso público y titularidad municipal, que reabrieron de forma escalonada tras finalizar el estado de alarma en el mes de junio, por la imposibilidad de acometer la desinfección diaria de todos ellos.
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