![Se atrinchera en su domicilio en la localidad burgalesa de Campillo de Aranda y amenaza con hacer estallar una bombona de butano](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202007/25/media/cortadas/casa-Burgos-U30168374228lFF-U110901554951VhF-1248x770@El%20Norte-ElNorte.jpg)
![Se atrinchera en su domicilio en la localidad burgalesa de Campillo de Aranda y amenaza con hacer estallar una bombona de butano](https://s2.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202007/25/media/cortadas/casa-Burgos-U30168374228lFF-U110901554951VhF-1248x770@El%20Norte-ElNorte.jpg)
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Se han vivido momentos complicados en la localidad burgalesa de Campillo de Aranda durante las últimas horas, pero la situación de crisis ya está resuelta y sin tener que lamentar daños personales. Un hombre se ha atrincherado en su domicilio y ha amenazado con hacer estallar una bombona de butano. Afortunadamente, la persona implicada ha desistido de su atrincheramiento voluntariamente, tras la negociación realizada por agentes de la Guardia Civil, y ha sido trasladada a un centro hospitalario.
El incidente se ha iniciado sobre las cinco de la madrugada, han informado a Burgosconecta fuentes de la Guardia Civil, que confirman que el hombre se ha encerrado en su domicilio y, alterado, ha amenazado con hacer estallar una bombona de butano. Hasta el lugar se ha desplazado un amplio operativo de la benemérita, con alrededor de 15 efectivos, que han acordonado la zona, asegurando las viviendas limítrofes.
Se ha contactado con la persona y se ha iniciado una negociación con ella para que desistiera de su encierro y de las amenazas. También se ha contactado con un familiar, se ha acercado al lugar, explica la Guardia Civil, aunque no ha llegado a tener contacto directo con la persona implicada, quien finalmente ha salido de la vivienda por su propio pie. Ni ha sido necesario entrar por la fuerza ni se le ha tenido que reducir.
A continuación, ha sido atendido por los servicios de emergencias y ha sido trasladado a un centro sanitario, sin que se hayan tenido que lamentar daños personales. Eso sí, han sido varias horas de mucha tensión y trabajo intenso de la Guardia Civil (que ha actuado con discreción muchos vecinos ni se han enterado de lo ocurrido) y a las once menos cuarto de la mañana se ha dado por concluido el operativo.
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