Asuntos internos sospechó desde el principio del ertzaina que disparó a tres ladrones en Treviño

Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado 21 de julio. El ahora arrestado, un ertzaina fuera de servicio, narró entonces que sorprendió a tres desconocidos mientras entraban a robar en su propiedad de Treviño. Cuando se dieron a la fuga, siempre según su versión, se quedó «con la matrícula de la furgoneta en la que huyeron y salió en su búsqueda». Los interceptó poco tiempo después en el puerto de Zaldiaran.

El agente fuera de servició agregó en su declaración inicial que le intentaron atropellar y que tuvo que realizar varios disparos para «evitar ser arrollado». Asimismo, logró retener a uno de los presuntos ladrones. Los otros dos se internaron en el bosque. Tanto la Ertzaintza como la Guardia Civil peinaron la zona –cada uno en su demarcación– sin localizar a ninguno de los sospechosos.

Según pasaron las horas, en la Ertzaintza comenzaron a dudar del relato de un asalto al azar. La DIG –la unidad de asuntos internos– abrió una investigación que enseguida detectó muchos cabos sueltos en la historia ofrecida por el agente. Se trata de una persona muy conocida en diversos círculos por sus negocios paralelos y su actividad en redes sociales.

El perfil del, hasta entonces, único detenido también contribuyó al giro en los acontecimientos. Es un vecino de Vitoria, sin conexión alguna con los robos a pisos, aunque «sí tiene antecedentes» y atravesaría una situación económica «delicada», deslizan medios internos de la Policía autonómica. A las pocas horas, de hecho, quedó en libertad con cargos. Otro movimiento que dejó en entredicho la versión del ertzaina.

Desde ese momento, tanto la Policía autonómica como el juzgado instructor y la Fiscalía de Álava empezaron a trabajar en la hipótesis de que había algo más tras ese asalto a una casa enclavada en un pueblo donde nunca pasa nada. Aparte, los dos presuntos cómplices en el asalto frustrado acabaron también localizados. Ninguno coincidiría con el perfil de ladrones de pisos especializados. De manera paralela se acometió una reconstrucción de los hechos, con un nuevo cierre del puerto de Zaldiaran.

El departamento de Seguridad matizó ayer miércoles que «tras las investigaciones realizadas, la Ertzaintza ha determinado que la versión dada por el agente no coincide con la información obtenida a través de la inspección ocular». Porque todas las evidencias recabadas apuntaron a que el policía «disparó contra los ocupantes del vehículo cuando estos huían, descartándose que estos intentasen atropellarle». Los orificios de bala así lo apuntarían.

En este sentido, los investigadores sospechan que podría tratarse de algún tipo de «ajuste» entre los implicados. Es decir, que fueron a su casa de manera expresa. Quizá a robar algo concreto o a buscarle. Y luego, este funcionario les persiguió hasta conseguir placar a uno de ellos.

Debido al vuelco por los indicios obtenidos durante estas dos semanas de pesquisas, la Ertzaintza le detuvo en la mañana de ayer. En un principio, su empresa le investiga por «tres presuntos delitos de homicidio en grado de tentativa». No obstante, la calificación definitiva de los hechos corresponderá a la Fiscalía de Álava y al juzgado instructor. Se espera que a lo largo de este jueves sea presentado ante la autoridad judicial.