Arranca la vacunación masiva de los burgaleses de 65 años

Como viene siendo habitual en los últimos meses, el Coliseum ha sido el lugar elegido para centralizar toda la jornada. Allí, desde primera hora de la mañana, los miembros de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil ya lo tenían todo preparado en el exterior, mientras los profesionales del Sacyl hacían lo propio en el interior del recinto, preparando las dosis que se iban a administrar.

En esta ocasión, Atención Primaria organizó la convocatoria en función de los centros de salud. Así, los primeros en llegar han sido los pacientes de las zonas básicas de salud de Las Huelgas y Santa Clara. Luego estaban llamados los pacientes de Casa la Vega y Los Cubos, San Agustín, Comuneros y Gamonal Antigua. Ya mañana les tocará el turno a los pacientes del García Lorca, Las Torres, López Sáiz y Cristóbal Acosta, en turnos de dos horas desde las 9 de la mañana.

Esa organización ha permitido evitar las aglomeraciones en los alrededores del Coliseum que ya se vivieron semanas atrás durante la campaña de vacunación de los profesores. De hecho, a media mañana no había ni un atisbo de cola en el exterior.

Una vez dentro, los pacientes no tienen más que presentar su DNI y la tarjeta sanitaria, sentarse y recibir la vacuna, un trámite que apenas dura un par de minutos. Eso sí, después de recibir la dosis, todos los vacunados deben permanecer un cuarto de hora en la sala de espera habilitada en el interior del Coliseum para vigilar ante la posible aparición de efectos secundarios inmediatos.

Unos efectos que quienes salían aseguraban no haber sufrido. Es más, la inmensa mayoría reconocía que ni siquiera se habían enterado de la vacuna. «No han tardado ni un segundo en ponérmela», afirmaba Carlos, quien insistía en que «hay que mentalizarse» en «cooperar entre todos» para superar la pandemia.

En la misma línea se expresaba Emilio, que meses atrás ya sufrió en primera persona los efectos de la covid-19. «Estuve ingresado cuatro días en planta. Lo pasé mal, pero no tanto como otros». Por eso, subrayaba, «es importante» que la gente acuda a vacunarse. «Así contribuimos a solucionar» la situación.

En su caso, y al haber superado ya la infección, inicialmente sólo ha de recibir una dosis de la vacuna. No así el resto, que deberá esperar «unas 10 o 12 semanas» para que recibir la segunda. «Nos han dicho que nos avisarán», aunque no se ha determinado cómo, aseguraba Mari Cruz, quien insistía en que la Semana Santa no puede ser excusa para no acudir a la cita con la vacuna. «Para esto, tienes que venir», zanjaba.

En todo caso, la Gerencia de Atención Primaria ya adelantó días atrás que aquellos burgaleses de 65 años que no acudieran este fin de semana a vacunarse serían convocados nuevamente en próximas fechas. Y es que, el objetivo pasa por incrementar de manera significativa el volumen de población inmunizada.

A ello ayudará la llegada en estos días de nuevas remesas de las vacunas de AstraZeneca, Pfizer y Moderna, que ya se están repartiendo entre las comunidades autónomas. De hecho, la llegada de dichas remesas ha permitido a la Junta organizar jornadas de vacunación masiva, no sólo en Burgos capital, sino también en Aranda, Miranda y Villarcayo. En esas localidades se llevarán a cabo dichas jornadas en la próxima semana.