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La de David Martín es una historia de voluntad y de superación que supera cualquier ficción. Este abulense sobrevivió a un grave accidente de moto en Burgos hace un año y medio que le costó la pérdida del brazo derecho. Tras chocar de frente con un turismo y salir despedido por encima del arcén, fue necesaria la intervención de los bomberos para sacarle de entre la maleza.
Llegó al HUBU con múltiples lesiones que podían haberle costado la vida. Sin embargo, recuerda con asombrosa claridad todo lo que sucedió en aquella cuneta hasta que llegaron en su rescate y, con un humor extraordinario, relata lo que se le pasó por la cabeza mientras se hallaba tendido en el suelo con una única certeza: «no sabía el alcance de mis lesiones pero hice un recuento de daños y al menos las piernas las podía mover, estaba consciente y vivo».
Él mimso habló con sus padres antes de que llegara la ambulancia y les dijo «estoy bien pero venid al hospital de Burgos porque me llevarán para allá ahora». A su entrada en la UCI una doctora le pregunto que qué le dolía y David respondió que el brazo. A partir de aquel momento apenas recuerda nada pero lo cierto es que tenía un pulmón dañado, varias costillas rotas, una lesión en la rodilla y el brazo derecho prácticamente seccionado.
«Cuando estaban debatiendo los médicos qué hacer con mi brazo estuve a punto de morir porque me bajaron las constantes vitales de golpe, entonces decidieron rápido que lo mejor era amputar». Cuando despertó al tercer día en la unidad de críticos su familia temía por su reacción al verse sin la extremidad, pero David sorprendió a todos tomándoselo con un gran optimismo: «Cuando estaba tirado en la cuneta pensé que firmaba un brazo por no perder la movilidad en las piernas y mira, así fue», confiesa.
Su paso por le HUBU no dejó indiferente a nadie, la actitud y el buen humor con el que pasó sus días de ingreso calaron en el personal sanitario, hasta el punto de que conserva algunos amigos allí. Cuando salió y tuvo que rehacer su vida, este maestro de Educación Física y Música no dudó en que sería capaz de volver a hacer deporte, viajar y tocar instrumentos y tenía muy claro que su discapacidad no iba a impedirle vivir como siempre lo había hecho «en realidad hago lo mismo ahora que cuando tenía los dos brazos, yo sé que puedo hacer lo que me proponga, igual algunas cosas puedo tardar un poco más, pero no pasa nada por eso y si necesito ayuda para otras cosas tampoco pasa nada», reconoce.
Y así lo ha demostrado, pasado un año del accidente regresó a Burgos, al HUBU, para tocar la trompeta delante del equipo de sanitarios que le salvó la vida, «aprendí a tocar con la mano izquierda y quise mostrar mi agradecimiento a todos los médicos, enfermeras y auxiliares que estuvieron conmigo porque son unos profesionales increíbles y se emocionaron».
David quiere motivar a otras personas que están en su misma situación y concienciar a la sociedad sobre las personas con discapacidad. Para ello, ha creado los «mancorretos» vídeos en los que anima a la gente a través de las redes sociales a hacer cosas en apariencia sencillas y cotidianas, solo con una mano. Lo comparte en su cuenta de Instagram, que se llama 'Aprendiendo a ser manco'. «Me ha escrito gente de todo el mundo para darme las gracias, personas con alguna discapacidad y también terapeutas, la verdad es que recibo muchos mensajes», reconoce.
Incluso se atrevió a dar el salto a la televisión y, como no se le pone nada por delante, participó recientemente en un popular programa de Cuatro, «First Dates», donde cenó con una chica e hizo pública su historia.
La vida de David cambió radicalmente cuando se estrelló en aquella carretera burgalesa pero, si tuviese que enviar un mensaje a alguien que se encuentra en una situación similar, no duda en que tiene suerte «de estar aquí». A pesar de que puede parecer un hecho dramático, él no lo toma como tal y casi todo lo que extrae de su experiencia es positivo: «En el HUBU llegué a disfrutar, hablaba con todo el mundo y decidí tomármelo bien, lo último que quería era causar dolor entre las personas que quiero y si ellos ven que tú estás bien, ellos estarán bien», concluye.
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