Lunes negro en Burgos con tres fallecidos en otros tantos accidentes de tráfico

La provincia de Burgos ha vivido hoy un día para no recordar con tres fallecimientos en sendos siniestros relacionados con vehículos a motor.

El primero de los sucesos tuvo lugar pocos minutos después de la una de la tarde, en un camino agrícola entre las localidades de Arauzo de Miel y Espinosa de Cervera. Los servicios de Emergencias 112 de Castilla y León recibieron a las 13:09 un aviso que alertaba del vuelco de un vehículo que dio varias vueltas de campana y en cuyo interior se hallaba un varón inconsciente. El joven, de 18 años de edad, falleció en el siniestro mientras que la otra persona que viajaba con él, un chico de 17, resultó herida y fue trasladada al Hospital Universitario de Burgos.

A las 14:38 horas el 112 recibió la comunicación de un segundo accidente que finalmente se saldó con una víctima mortal. En esta ocasión el fallecido era un motorista de 42 años. Al parecer, sufrió una caída en la curva del cruce de Lomas de Villamediana, en una zona limítrofe entre Burgos y Cantabria, concretamente entre las carreteras BU-6116 y CA-274. El alertante relató en su llamada que el hombre había chocado con el quitamiedos tras caer de su motocicleta.

Finalmente, cinco minutos después de las ocho de la tarde llegó un tercer aviso, el segundo relacionado con el conductor de una moto. En esta ocasión el vehículo de dos ruedas había chocado con un turismo. El motorista había salido despedido tras el impacto y falleció, sin que los servicios médicos desplazados al lugar pudieran hacer nada por su vida. El siniestro tuvo lugar en la BU-V-5741, en Manzanedo. Además, se hizo necesaria la intervención de los bomberos puesto que la motocicleta ardió y las llamas alcanzaron la maleza de situada junto a la cuneta.

Junto a estos tres accidentes mortales ha tenido lugar un cuarto siniestro que, en esta ocasión, se saldó con tres heridos. En él chocaron tres vehículos que discurrían por la AP-1, en sentido Bilbao, a la altura de Prádanos de Bureba, en el kilómetro 34 de la citada vía. Los atendidos fueron un joven de quince años de edad además de una mujer de 46 y otro varón, de 89 años.