Registrados tres incidentes por cazar corzos de forma ilegal

Desde el pasado 1 de abril que se abrió la campaña de caza del corzo, se han registrado tres incidentes en la provincia de Burgos que podrían conllevar sanciones superiores a los 3.000 euros, además de la inhabilitación para cazar entre 1 a 3 años y una indemnización de 6.000 euros por cada corzo macho. La Delegación Territorial de Burgos, a través del servicio de Medio Ambiente, ha intensificado los controles encaminados a erradicar prácticas furtivas.

La normativa indica que cada pieza cazada debe precintarse con la etiqueta oficial que acredita la legalidad del proceso y que asegura que se encuentra dentro del cupo adjudicado a cada coto para garantizar la sostenibilidad del recurso. En este sentido, prohíbe expresamente que se pueda transportar ningún corzo sin el precinto colocado.

En menos de una semana de campaña ya se han producido tres incidencias. La primera en la localidad de Quintanilla del Coco donde los agentes sorprendieron a un cazador trasportando dentro de un vehículo una cabeza de corzo macho sin precintar, el animal había sido cazado previamente en el coto de Tejada.

En Trespaderne se denunció a tres cazadores que transportaban en el vehículo dos cabezas de corzo, también sin precintar, mientras que en Puentedura un sospechoso huyó a gran velocidad cuando se le dio el alto para registrar su maletero.

En 2015, se tramitaron un total de veinte expedientes sancionadores en la provincia de Burgos vinculados a irregularidades en la caza del corzo. Las multas e indemnizaciones a estos cazadores furtivos ascendieron a algo más de 60.000 euros.