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María Orive
Miércoles, 23 de septiembre 2015, 17:15
El Ayuntamiento de Castrillo Mota de Judíos decidió que el 23 de octubre se realice el cambio de nombre en esta localidad burgalesa, que hasta ahora se ha llamado Castrillo Matajudíos, según informó su alcalde, Lorenzo Rodríguez Pérez. Autoridades del mundo judío acudirán Castrillo para participar en los actos a celebrar con motivo del cambio de nombre, en una jornada que se pretende sea histórica para sus habitantes; y por ende para el conjunto de la Provincia de Burgos y de la Comunidad de Castilla y León, instituciones que han supervisado y autorizado el cambio de nombre.
El nuevo Embajador de Israel en España, Daniel Kutner, viajará a Castrillo Mota de Judíos en la fecha anunciada, tras aceptar la invitación del alcalde, en una reunión celebrada recientemente en la sede de la legación diplomática en Madrid. También estará en esa fecha en Castrillo el presidente de la Federación de Comunidades Judías Españolas, Isaac Querub, un español de raíces sefarditas que nació en Tánger hace 57 años. A los diez años se trasladó a España donde reside desde entonces. Está prevista también la presencia de los responsables del Centro Sefarad-Israel, encabezados por su director, Miguel de Lucas. Ha sido invitado también para la ocasión el Presidente de la Comunidad Judía de Madrid, David Hatchwell.
Un año y medio después de que el pueblo de Castrillo Matajudíos, tras la consulta popular celebrada en mayo 2014, decidiera cambiar de nombre por el Castrillo Mota de Judíos, se va a hacer visible el cambio, una vez que la Junta de Castilla y León lo aprobara oficialmente a principios de verano. Ese cambio se sustanciará ahora en el escudo, la cartelería y señales, dando un paso más en orden a hacer realidad lo expresado por los vecinos en la consulta que promovió la Corporación municipal.
El acuerdo de la Junta señala que el cambio de denominación tiene como objetivo «reconocer el origen judío de la localidad» y eliminar la actual denominación porque ser considerada «racista», aspectos que vienen avalados por los informes de la Diputación, Universidad de Valladolid y la Real Academia de la Historia. La Junta considera que en el expediente está acreditado que el cambio «tiene justificación histórica y que la misma no coincide ni produce confusión con otras denominaciones ya existentes».
La Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) agradeció el «empeño y arrojo» del alcalde de Castrillo así como la capacidad de todo el pueblo para «releer la historia» y conseguir cambiar el nombre por el de Castrillo Mota de Judíos, ya que consideran que el anterior era racista.
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