Los vecinos de Miranda de Ebro observan con miedo la crecida del río propiciada por el deshielo

Los vecinos de la localidad burgalesa de Miranda de Ebro observan este martes con miedo ambas orillas del río, que baja crecido debido al deshielo tras las copiosas nevadas experimentadas en las últimas fechas.

La Policía Municipal de Miranda vigila el río y se han vallado tramos para evitar que los curiosos puedan sufrir algún percance. En declaraciones a Europa Press Televisión, José Antonio González, de la plataforma de afectados por la riada del pasado 31 de enero, ha explicado que ayer el agua alcanzó 4.42 metros, frente a los 7 metros del mes pasado.

"Ahora tenemos el río subiendo, está estabilizado en 4.42, está bien, es una riada asumible, y es como tenía que haber sido la del día 31 de enero, pero con la aportación del pantano de Sobrón subió casi a los 7 metros", ha lamentado.