La Agencia de Colocación de FAE logra facilitar empleo a más de 150 personas durante su primer año

La Agencia de Colocación de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) logró facilitar empleo a 154 personas a lo largo de 2014, su primer año en funcionamiento. Así se desprende de su informe anual, en el que se refleja, también, que este departamento de la Casa del Empresario gestionó 1.123 currículos de personas que querían encontrar o cambiar de empleo y recibió 331 ofertas de trabajo de empresas burgalesas, según explicaron fuentes de la patronal burgalesa.

La Agencia de Colocación de FAE es una entidad de intermediación laboral autorizada por el Servicio Público de Empleo, que trabaja con el doble objetivo de ayudar a las personas desempleadas a encontrar empleo y de facilitar que las empresas encuentren al trabajador idóneo.

Esta labor como agente de intermediación laboral tiene como finalidad proporcionar a las personas desempleadas un empleo adecuado a sus características y facilitar a los empleadores los trabajadores más apropiados a sus requerimientos y necesidades.

La Agencia de Colocación de FAE ofrece sus servicios en coordinación directa con el Departamento de Formación de la Confederación, con el fin de optimizar al máximo la formación para el empleo que se ofrece desde la organización y procurar que ésta logre el fin para la que está orientada: la consecución de un puesto de trabajo acorde a la formación adquirida por el trabajador desempleado.

Del mismo modo que con los trabajadores, la atención hacia las empresas es totalmente personalizada, ofreciendo además la posibilidad a las firmas asociadas a FAE de contar con salas para hacer entrevistas, así como asesoramiento en la realización de la selección y en todo lo relativo a la realización de contratos.

En el desarrollo las actuaciones de la agencia de colocación de FAE se garantizan: la gratuidad por la prestación de los servicios; los principios de igualdad y no discriminación en el acceso al empleo, el respeto a la intimidad y dignidad de las personas trabajadoras en el tratamiento de sus datos; y la correcta relación entre las características de los puestos de trabajo ofertados y el perfil académico y profesional requerido.