Tractoradas de protesta

El Gobierno acusa a los agricultores de Adanero de usar «barras y piedras» contra la Policía

El pasado viernes, Asaja calificó de «desproporcionada» la intervención de 80 antidisturbios en el corte de la AP-6 en Adanero. La jornada se saldó sin heridos, pero la organización agraria censuró que las fuerzas de seguridad disolvieran la protesta de 75 agricultores y ganaderos «con el uso de porras, defensas, pelotas de goma y mujeres por los suelos». El corte de la autovía duró algo más de media hora, aunque no se dio por disuelta la movilización hasta minutos antes de las 19:00 horas.

Este domingo por la mañana, la subdelegación del Gobierno en Ávila ha vuelto a responder, con más detalles, sobre la intervención de las fuerzas de seguridad en aquel acto de protesta de los agricultores abulenses, que llevaron a cabo «una concentración no comunicada en nombre del campo en la AP-6». Esta protesta «provocó el corte de una vía de alta capacidad en pleno episodio de alerta por nevadas e inicio de un fin de semana con el incremento del tráfico de vehículos que ello conlleva«. De ahí que la subdelegación entienda que este corte de vía pueda considerarse como una »actuación muy grave«.

«La acción de protesta se tradujo en una retención de cuatro kilómetros, causando un grave peligro de accidentes por alcance, poniendo en riesgo la vida de conductores, de los propios manifestantes y de los agentes de la Guardia Civil desplazados hasta el lugar», añaden los representantes del Gobierno en Ávila.

Desde la Subdelegación aseguran que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado «solicitaron a los manifestantes disolver el corte de forma pacífica, tal y como ha venido ocurriendo en protestas registradas en la misma zona en las últimas semanas». «Sin embargo, no solo no hallaron colaboración por parte del grupo de personas allí concentrado, sino que se desobedecieron las órdenes de los agentes de la autoridad y adoptaron una actitud desafiante y violenta hacia los miembros de la Guardia Civil, llegando a asaltar un camión de transporte que se encontraba en la retención, además de mantener diversos enfrentamientos con algunos conductores».

«Ante esta situación -continúa la explicación de la Subdelegación del Gobierno en Ávila- los agentes de la Guardia Civil hasta allí trasladados procedieron a disolver el corte haciendo frente a la resistencia de los manifestantes, que hicieron uso de barras y piedras para disuadir la acción policial».

De acuerdo con las cifras del Gobierno central, tuvo que ser necesaria la intervención de 80 agentes de la Guardia Civil, de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC), del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) y de los miembros de las Unidades de Tráfico. «Llevaron a cabo su trabajo con la profesionalidad habitual, aplicando las técnicas y proporcionalidad propias de una situación de desalojo con resistencia violenta. Afortunadamente solo se registraron heridos leves y no fue necesario desplazar equipos sanitarios a la zona», aseguran desde el Gobierno, como respuesta a la crítica de Asaja, en el uso de pelotas de goma y gases lacrimógenos.

Ante estos hechos, la Subdelegación del Gobierno a Ávila, como ya hizo antes la Delegación, trasladó su «condena a esta y cualquier otra acción de carácter violento que se lleve a cabo en la provincia de Ávila o en otro punto de la Comunidad en nombre del campo». «Es inadmisible cualquier actuación que comprometa la seguridad ciudadana, máxime en una situación de alerta por nevadas e incremento de intensidad del tráfico en las vías como las ya referidas»; añadieron.

«Desde el Gobierno de España, a través de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, se actuará con contundencia ante cualquier acto de violencia que ponga en riesgo la integridad física y la vida de las personas. Es incomprensible e injustificable la defensa de este tipo de acciones ilegales y de tal gravedad por parte de formaciones políticas o agrarias, máxime cuando la Guardia Civil llevó a cabo una actuación necesaria para evitar un mal mayor», añade el comunicado. La Subdelegación del Gobierno en Ávila recuerda que «las actitudes violentas, como las registradas el pasado viernes en Adanero, no tienen cabida en el derecho a la manifestación y remarca el apoyo institucional y unánime a las legítimas reivindicaciones del campo que, con estas acciones violentas, se ven empañadas».