Los sindicatos piden garantías a la DGP de que los futuros policías cuenten con chaleco antibalas

Los sindicatos exigen a la Dirección General de la Policía que se tomen medidas ante esta situación para garantizar que cuando los alumnos de la XXXIV promoción de la Escala Básica se incorporen a su periodo de prácticas, el 16 de julio, lo hagan «en las mejores condiciones de seguridad» y cuenten con un chaleco antibalas individual.

Según Carlos Prieto, responsable del Servicio de Riesgos Laborales del Sindicato Unificado de Policía, la paralización de esta licitación se debe a la política de reducción de gastos de la DGP, que «va a realizar un estudio de mercado» con el objeto de optar por el 'renting',en lugar de la compra, de los chalecos antibala. Esta decisión no es criticada por los sindicatos, pero sí la falta de soluciones y de previsión por parte de la Dirección General de la Policía. Además, lo que no se sabe es si «alguna empresa se atreve a licitar algo parecido», añade.

Mientras se decide la forma de adquirir los chalecos, «lo que nos preocupa» es que los alumnos, que tienen que pasar por los distintos departamentos policiales, tengan el suyo propio a la hora de realizar tareas de Seguridad Ciudadana, por donde «todos pasan en algún momento». Desde el SUP achacan esta situación al recorte de los presupuestos y, sobre todo, a una «falta de voluntad política», explica Prieto.

El director de la Escuela Nacional de Policía, José Luis Tejedor, ha preferido no hacer declaraciones al respecto a este periódico, ni tampoco la Subdelegación del Gobierno de Ávila, por no tener «competencias» en este asunto. Desde la Dirección General de la Policía tampoco han hecho ninguna declaración sobre el proceso en el que se encuentra la compra o alquiler de los chalecos antibala.

La licitación de los chalecos fue anunciada el 25 de agosto de 2018 en el Boletín Oficial del Estado. Según la misma, el Cuerpo Nacional de Policía, a través de su División Económica y Técnica, iba a adquirir 4.200 chalecos antibala, anticuchillo y antipunzón para uso individual, por un importe de 1.433.124 euros. De ellos, 3.201 irían destinados a los alumnos de la promoción en curso de la Escala Básica y otros 390, a los de la Escala Ejecutiva.

El proceso fue anulado el 28 de febrero mediante acuerdo de la Secretaría de Estado de Seguridad, que anunciaba que la adjudicación no seguía adelante debido a que las cláusulas administrativas resultaban ser «de imposible cumplimiento».

En un escrito dirigido a la Subdirección General de Logística con el objeto de exigir los chalecos individuales para los policías que comienzan sus prácticas este año, la Confederación Española de Policía explica que aún se está «a tiempo» de «resolver este grave problema, bien echando mano de chalecos que pueda tener almacenados la División Económica y Técnica o realizando una compra urgente». Asimismo recuerda que es condición 'sine qua non' «el contar con los últimos y más modernos medios policiales de ataque y defensa, estando entre estos últimos el chaleco de protección balística», necesario para salvaguardar su integridad física.

Por parte del Sindicato Unificado de Policía también se ha enviado un escrito al propio director de la Escuela de Ávila, con el objeto de pedir información sobre las «noticias relativas a un posible desabastecimiento de material de equipos de protección individual (EPI's)», correspondiente a chalecos antibala y guantes anticorte. Asimismo advierten que con la ausencia de estos equipos «se produciría, necesariamente, un daño para la salud de los efectivos policiales».

El SUP denuncia que un 33 por ciento de los policías «no tienen los medios de protección adecuados». Es cierto que los policías en prácticas contarán con los medios colectivos de las comisarías en las que sean destinados, pero incluso entonces «depende de la plantilla y de las comisarías», así como de los medios con los que cada una de ellas cuenta. «Depende del azar», critica Carlos Prieto, «que tengan más o menos medios».

También reconoce que «no todos los policías necesitan el mismo tipo de chaleco», ya que esto depende tanto del lugar como del cometido, pero «no ha habido una previsión» para resolver esta situación. Lo que está claro para el responsable del Servicio de Riesgos Laborales del SUP es que esta falta de previsión «repercute en el día a día» del trabajo policial.