Especial Municipalismo. El patronato de Castilla y León ·
Ligada al señorío de Valdecorneja y a la Casa de Alba, Piedrahíta conserva el sabor patrimonial de sus calles y casonas, alrededor de una Plaza Mayor con carácter serrano y castellano
el norte
Domingo, 12 de julio 2020, 12:04
Torneos, juegos de cañas, autos de fe, procesiones, corridas de toros… Durante siglos la plaza mayor de Piedrahita, la Plaza de España, ha sido el centro de la vida de una villa nacida en el siglo XI, al abrigo del poderoso Señorío de Valdecorneja. Monumento en sí misma, la plaza cobra su verdadero carácter alrededor del gran Pilón Central, del año 1727, así como con sus soportales y escudos nobiliarios.
De la nobleza de esta villa dan testimonio sus casonas -una de las cuales fue la del poeta Gabriel y Galán- pero sobre todo su extraordinario palacio de los Duques de Alba. En Piedrahita nació, en 1507, el gran Duque de Alba, don Fernando Álvarez de Toledo y Pimentel. En Piedrahíta construyó en el siglo XVIII este palacio el 'duque viejo', Fernando de Silva y Álvarez de Toledo. Y por los jardines franceses de este palacio paseó Francisco de Goya, invitado por la duquesa de Alba María del Pilar Teresa Cayetana.
Junto al palacio, la iglesia de la Asunción es el monumento más importante de la villa. Numerosos vestigios en su interior indican que el templo pudo levantarse, en el siglo XIII, sobre el antiguo palacio de Doña Berenguela. La portada de Mediodía, que comunica con la plaza, es espléndida, y está guardada por un pórtico del siglo XVII. Además de las capillas laterales, con bóveda de crucería, destacan el púlpito y el retablo barroco de la capilla mayor, así como las rejas del altar mayor y del coro bajo.
Los escudos de los duques de Alba lucen también en la portada de la iglesia del convento de las carmelitas descalzas, del siglo XV. En el interior, diferentes elementos de estilo gótico. 'El Granaíno', el lienzo que Alonso Cano pintó para venerable María de Jesús y del Espino, es una de las joyas principales. Del convento de Santo Domingo, de finales del siglo XIV, quedan las ruinas, tras su desaparición en los años de la desamortización. Los restos de la capilla mayor de la iglesia, de las bóvedas de crucería, de la fachada y de la puerta principal dan testimonio de su relevancia entre los siglos XIV y XV.
De la nobleza de esta villa dan cuenta sus casonas, así como el palacio de los Duques de Alba
La Plaza de Toros conserva su graderío completo de piedra. Por sus trazas y decoración, incluidas las bolas de estilo herreriano de su puerta principal, es una de las obras de arquitectura más importantes de la villa. La visita se cierra con la ermita de la Virgen de la Vega, patrona del Valle del Corneja, a unos kilómetros, muy cerca de los restos de una antigua villa tardorromana. Un paseo espléndido por una de las localidades con más personalidad de la provincia.
Qué visitar
Patrimonio:
Palacio de los Duques de Alba, del siglo XVIII, de estilo francés, con sus elegantes jardines.Iglesia de la Asunción, del siglo XIII, levantada sobre el antiguo palacio de Doña Berenguela.Contacto. Oficina de Turismo de Piedrahita. Teléfono: 920 360 001.
De interés:
Cada año, el último fin de semana de junio, la multitudinaria fiesta de Piedrahíta Goyesca recuerda los tiempos del pintor Francisco de Goya y su musa, la duquesa Cayetana de Alba.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.