Druidas, brujos, duendes, celtas y vettones se dan cita en Solosancho para celebrar la Luna Celta. Juan Luis del Pozo

Luna Celta llena de magia Solosancho por decimoquinto año consecutivo

La fiesta regresa a los cuatro núcleos que forman el municipio, con tres días de actividades, entre las que destaca la multitudinaria subida al castro de Ulaca y su teatralización nocturna

Paula Velasco

Ávila

Viernes, 16 de agosto 2019, 16:47

Solosancho, en Ávila, regresa este fin de semana a sus raíces celtas por decimoquinto año consecutivo en una de las fiestas más esperadas del mes de agosto para los habitantes de la zona y muchos abulenses y turistas.

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Luna Celta reúne historia cultural, diversiones, conocimiento, ... gastronomía, música, un sinfín de atractivos que se concentran en esta zona de la provincia. Un evento «importante», destaca el alcalde de Solosancho, Jesús Martín, que «reúne a muchas personas en torno a una civilización que dejó su huella entre nosotros. Por eso queremos que haya esa vertiente festiva, lúdica y cultural, que explique los atractivos del pasado que aún hoy se pueden contemplar».

Y quince ediciones «son una prueba del calado» que esta fiesta ha ido adquiriendo en la provincia. Un acontecimiento «especial e importante para los cuatro núcleos que forman nuestro municipio: Solosancho, Baterna, Robledillo y Villaviciosa».

Este año Luna Celta recupera actividades que en los últimos años se habían dejado de llevar a cabo, y también incorpora novedades como un concierto en Villaviciosa hoy, a cargo de Veteranos de la Galia, a partir de la una de la noche.

Se suman también las visitas guiadas al castro, en cinco enclaves y con guías ataviados con ropas vetonas, así como una conferencia a cargo de distintos directores arqueológicos de la Universidad Complutense de Madrid.

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Desde el consistorio también se ha querido recuperar la exhibición de cetrería, rocódromo, tiro con arco, pintacaras y cuenta cuentos, potenciando de este modo «las actividades infantiles, que habían desaparecido, para que los niños se sientan implicados en esta fiesta», ya que «ellos son los que le darán continuidad».

El plato fuerte, como cada año, es la subida al castro de Ulaca, donde cientos de personas recorren el camino que hay desde el pueblo al emplazamiento arqueológico, para disfrutar de una teatralización nocturna y la posterior bajada de nuevo a continuar con la fiesta en los municipios de la zona.

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