Julio Jiménez, un libro abierto de la historia del ciclismo de los años 60

En una mesa redonda se ha repasado cómo estos ilustres ciclistas coincidieron a lo largo de su carrera con Julio Jiménez, recordando anécdotas con 'El Relojero de Ávila', una persona que en palabras de Carlos Sastre "se ha dejado querer". Medio centenar de personas disfrutaron de las historias de Julio Jiménez, que gracias a su buena memoria se han recordado etapas icónicas. Una leyenda de este deporte que triunfó en una época muy complicada y se ganó el cariño de todos los amantes del ciclismo, como muestra de ello Julio Jiménez ha destacado una fotografía en la que se le ve saludando a unos aficionados españoles en el Parque de los Príncipes de París. Se han mostrado además portadas de periódicos como una en la que se podía leer: "Julio Jiménez, el enemigo número uno de los franceses". El Relojero de Ávila recordaba entre risas lo complicado que era para los ciclistas de fuera, llegar a Ávila y dar las veinte vueltas a la muralla, por lo que los abulenses partían con ventaja. Probablemente le viene de su tierra el gen escalador por el que se le recuerda al que conquistó, entre otros muchos logros, cinco etapas del Tour de Francia, cuatro del Giro de Italia y tres etapas de la Vuelta Ciclista a España. Un buen compañero que relataba como en una etapa de la Vuelta Ciclista a España que salió de Salamanca y acabó en Ávila, el francés Bernard Hinault le preguntó a Julio cómo de difícil sería. El abulense le aconsejó de qué manera debía afrontar la etapa, que terminó ganando Hinault gracias a las recomendaciones de Julio Jiménez

Rodeado de viejos amigos con los que salía en bicicleta todas las mañanas, Julio Jiménez contaba como "cuando tocaba el último anillo de la catedral, tenía que irme a arreglar relojes, eran otros tiempos". De ahí su apodo de 'El Relojero de Ávila', que en la clausura de su exposición se ha mostrado muy alegre y agradecido por ver toda la gente que se ha interesado por su carrera profesional después de años de su retirada.

Para Carlos Sastre la mesa redonda ha sido un momento impresionante, al juntar en Ávila a tantos grandes ciclistas de diferentes épocas, con sus historias y experiencias. Misma impresión de Pedro Delgado que destacaba lo importante que es saber "de dónde venimos", para apreciar el ciclismo de esa época.