Investigan al promotor y a un técnico de la orquesta Hollywood por la muerte de la bailarina

El propio promotor ha confirmado a este periódico que este pasado lunes acudió a la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila acompañado del técnico que manipuló la bengala para prestar declaración ante la Policía Judicial, encargada de realizar el correspondiente atestado.

«Estuvimos hablando durante media hora. Nos dijeron si veníamos con abogado y les dije que no lo necesitábamos porque íbamos a decir la verdad», se justificó López. Incidió en que mantendrá su versión de los hechos «durante el tiempo que haga falta, y también en el juicio». «Es la bengala la que falló. Porque no creo que sea muy difícil darse cuenta de que si falla una vez de 2.000 que hemos disparado, lo lógico es interpretar que no es un error humano sino un defecto de fábrica del artefacto», argumentó.

Confirma el investigado que «es una pena que piensen que nosotros tuvimos algo que ver en los hechos. Yo quería a Joana como si fuera mi propia hija y había estado trabajando para mí durante más de seis años. Estamos destrozados».

El suceso ocurrió en la localidad de Las Berlanas, en Ávila. La bailarina y coreógrafa, Joana Sáinz, de 30 años, murió sobre el escenario en el que actuaba junto al resto de sus compañeros en torno a las dos de la madrugada del pasado 1 de septiembre, cuando sufrió el impacto de una bengala que explosionó de forma incorrecta en medio del escenario. Fue al término del primer pase del espectáculo, momento en que los miembros se disponen siempre a efectuar un show en el que emplean «cartuchos de fuego frío».

La joven, pareja de otro de los componentes de la formación con quien residía en el municipio de Suances cuando no estaba de gira, llevaba más de cinco años formando parte de la orquesta, dando conciertos por toda España durante las festividades del verano.

Joana recibió el impacto de «una explosión mucho mayor de lo que se preveía» de uno de estos artefactos pirotécnicos que, según apuntó López, provocan chispas «de unos dos metros de altura». El público pensó que el acontecimiento formaba parte del espectáculo hasta que llegó un punto en que los gritos revelaron lo que realmente había sucedido.

En la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila, las pesquisas se centraron en el montaje de la bengala. «Les explicamos en qué consistía esa rutina. Y ya digo que es algo que habremos hecho unas 2.000 veces y de repente ha fallado una». «Nos preguntaron si teníamos constancia de que podía estar mal la bengala y ya les dije que lo que no podíamos entender nosotros es que haya una empresa que pueda vender esos cartuchos en malas condiciones», certificó López sobre su conversación con la Policía Judicial.

Fuentes de la investigación confirman que tal vez pudo existir una negligencia en la manipulación e instalación de la bengala de fuego frío, y que ello conduciría a que Manuel Presmanes tenga que responder ante la justicia como responsable de la instalación del artefacto. «Lo único que sé es que voy a acompañarlo hasta el final y no lo voy a abandonar porque está claro que no ha sido culpa de él», confirmó el promotor de Prones.

El fiscal apuntó que, además de la confección de atestado, la Inspección de Trabajo también deberá intervenir en esta causa que está siendo instruida además como accidente laboral, después de que la Oficina Territorial de Trabajo abriera una investigación en torno a las circunstancias competen en esta materia.

Mientras la Policía Judicial y la Inspección concluyen su labor, el Juzgado de Instrucción número 3 de Ávila ya ha citado a declarar como investigados a Isidoro López y Manuel Presmanes el próximo 5 de diciembre, pudiéndolo hacer por videoconferencia desde Cantabria.