Desciende a nivel 0 el incendio de Gavilanes - Pedro Bernardo con 1400 hectáreas quemadas

La previsión es favorable, ha dicho el delegado territorial de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández, y «se tiende a la extinción, aunque no de forma inmediata porque van a pasar jornadas hasta declararlo extinguido».

En este momento actúan en la zona tres técnicos medioambientales, cuatro autobombas, tres cuadrillas y una unidad helitransportada. «Hay que ser prudentes», ha pedido Hernández, «porque la orografía del terreno, igual que ha condicionado las labores de extinción, porque ha sido un incendio muy difícil de atender, pueden dar lugar a una reproducción», aunque no sería lo habitual, pero «lo importante es refrescar la zona».

El fuego se inició el pasado viernes, sobre la una de la tarde, y durante todo el fin de semana se ha mantenido el nivel 1 de peligrosidad, unido al que se declaró en el término municipal de El Arenal, también de nivel 1, que se originó el sábado a unos treinta kilómetros del primero.

En este último, los trabajos para sofocarlos han dado un resultado positivo y «las labores de extinción pondrían llevarnos a declararlo como extinguido a última hora de hoy». En El Arenal las llamas han acabado con treinta hectáreas de terreno y en la zona trabajan tres agentes medioambientales, tres autobombas y dos cuadrillas terrestres.

Según ha recordado esta mañana el consejero en funciones de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, detrás de este incendio está «la mano del hombre», por lo que desde la delegación de Ávila se pide la colaboración ciudadana para esclarecer la autoría. Recomiendan ponerse en contacto con el Servicio de Emergencias de Castilla y León 112, al igual que recomiendan no encender fuegos, hacer barbacoas, o utilizar maquinaria agrícola a menos de cuatrocientos metros del monte. El delegado territorial en Ávila asegura que es importante la precaución ya que, aunque ha bajado la temperatura, «las circunstancias climatológicas son muy adversas, con temperaturas muy altas y una sequía pertinaz, que podría complicar la situación con nuevos incendios».