Mano tendida y trabajo para impulsar la economía abulense

La cultura política estadounidense acuñó hace más de treinta años una frase que hizo tanta fortuna que resultó fundamental para la victoria de Bill Clinton en las elecciones presidenciales de 1992 frente a George H. W. Bush y que, posteriormente, se ha empleado para destacar lo esencial de ciertos aspectos involucrados en las más variopintas circunstancias: «Es la economía, estúpido».

En verdad es la economía un asunto capital para el futuro de los municipios de Ávila. Una economía transversal, diversificada, inteligente y que saque todo el partido a los excelentes recursos de que dispone una provincia como la de Ávila, ubicada en un punto estratégico de la Península Ibérica, con una biodiversidad, paisajes, cultura, historia, arte y tradiciones riquísimos, con una industria agroalimentaria pujante, un turismo que crece y atento a los cambios de tendencia y preferencias de los viajeros y un territorio diverso con un gran enorme potencial para atraer empresas de cualquier sector.

Como presidente de la Diputación de Ávila, tengo el convencimiento de que las administraciones públicas debemos encargarnos de crear las mejores condiciones para que sean las empresas y el mercado las que desarrollen proyectos sólidos y generadores de empleo y oportunidades en el territorio. A pesar de que las competencias fiscales de una Institución como la que presido son mínimas, desde la Diputación llevamos mucho tiempo estimulando distintos sectores productivos abulenses con el objetivo de ayudar a mantener empresas en el medio rural y a propiciar la implantación de otras nuevas.

Esas estrategias que desplegamos tienen carácter directo, como las ayudas al tejido industrial, que han alcanzado los 2,3 millones entre los ejercicios 2020 y 2023, o las iniciativas en relación a la eficiencia energética, la sostenibilidad y el medio ambiente surgidas de los fondos europeos, como queda expuesto en estas páginas. Sin embargo, es también potente el impulso indirecto que la Diputación aporta al tejido empresarial abulense, que se materializa en distintas líneas de las que aquí quiero destacar dos: Ávila Auténtica y Stellarium Ávila.

La marca colectiva de la Diputación, que el pasado enero cumplió 13 años de trayectoria y que cuenta con 340 empresas agroalimentarias, de restauración, alojamientos rurales, figuras de calidad y comercios minoristas es uno de los buques insignia de la Institución provincial.

Con su trabajo sostenido, proactivo y en constante innovación, Ávila Auténtica ha conseguido trascender incluso a la propia Diputación y convertirse en una seña de identidad de toda la provincia. Ofrecer oportunidades para asistir a las grandes ferias españolas e incluso, por primera vez este año, extranjeras, como es el caso de CIBUS, en Parma (Italia); proyectar la imagen y la calidad de los productos abulenses a través de campañas de comunicación; diseñar concursos; divulgar entre los escolares la manera de producir los alimentos; estimular las compras y escuchar constantemente a los empresarios para adaptar nuestras acciones a sus necesidades son parámetros fundamentales en el día a día de la marca colectiva.

Una marca que comenzó con un presupuesto de unos 50.000 euros en 2011 y que este año tiene consignados más de 700.000 para hacer provincia poniendo sobre la mesa todos los recursos posibles en beneficio de las empresas abulenses y fomentando así la creación y el mantenimiento del empleo en el medio rural, factor clave para fijar población y afrontar el reto demográfico que Ávila comparte con otras muchas provincias de Castilla y León y del interior de España.

Si Ávila Auténtica es un proyecto plenamente consolidado y de referencia, desde hace casi cinco años la Diputación está implicada en una iniciativa parecida que aglutina las actividades, promoción y desarrollo del astroturismo en las comarcas abulenses, así como para la protección del cielo oscuro y la biodiversidad mediante la reducción de la contaminación lumínica: Stellarium Ávila.

La consecución del certificado de Reserva Starlight para el Parque Regional de la Sierra de Gredos fue el hito que marcó un antes y un después de un proyecto que no ha dejado de crecer con el objetivo de diversificar aún más la oferta turística abulense y hacer crecer la media de pernoctaciones en la provincia ofreciendo al viajero actividades nocturnas relacionadas con la observación astronómica.

Una red de más de cincuenta miradores estelares, la profesionalización del sector a través de cursos formativos impartidos por grandes expertos con la que aunar turismo, astronomía, naturaleza, cultura y gastronomía, y el proyecto de construcción del Stellarium Center en el Puerto del Pico son tres elementos que están desarrollando un proyecto que consolidará a Ávila como el referente del turismo de estrellas del centro de la Península Ibérica, con la repercusión económica que eso tendrá en el territorio.

En definitiva, la Diputación trabaja sin descanso para favorecer el desarrollo de la economía provincial, con sus propios recursos y con la leal colaboración de otras administraciones públicas, sea la Junta de Castilla y León, la Administración General del Estado o la Unión Europea, elemento, como decía al principio, esencial para conquistar el mejor futuro.

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