Auténtico «capricho» de los gobernantes la subida del IBI, según PSOE

La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Ávila, Yolanda Vázquez, ha calificado como «auténtico capricho» la subida del 20% de IBI anunciada por el equipo de gobierno de Por Ávila. «No tiene justificación alguna» en una ciudad como Ávila, donde «el valor catastral está por encima del valor de mercado».

Además, según Vázquez, el anuncio ha venido precedido por una «puesta en escena», exponiendo el día antes en rueda de prensa la deuda del consistorio, para «el sablazo que al día siguiente les iban a anunciar». Un calificativo, el de «sablazo», que ha empleado por lo que va a suponer esta medida a los ciudadanos — 6 euros al mes según los cálculos de la formación gobernante—, algo que «quizá a la teniente de alcalde» de Servicios Sociales y Hacienda, Ángela García, y a todo el equipo de gobierno «no les suponga mucho».

La portavoz socialista ha advertido que «no vamos a consentir que se pretenda engañar a los ciudadanos apelando a la ya cansina herencia recibida». Aunque «no vamos a defender para nada las políticas económicas del PP en estos años», ha asegurado, «creemos que ya es hora de que el equipo de gobierno se responsabilice de sus acciones propias y no esté constantemente echando balones fuera».

Para Vázquez «está claro que Por Ávila ha tirado por el camino fácil», incrementando el impuesto «que más recauda», algo para lo que «no hace falta dedicarse en cuerpo y alma» al trabajo. «Esto demuestra que el equipo de gobierno es pura fachada», cogiendo «la vía fácil» sin darse cuenta de que «con ello solo consiguen castigar al ciudadano».

En cuanto a la deuda anunciada por el consistorio de 38,7 millones de euros, la portavoz socialista asegura no «hacía falta hacer ningún estudio» para conocerla, ya que en los presupuestos publicados en la página web del ayuntamiento aparecen. La deuda se ha reducido «muchísimo en los últimos años», algo que, ha recalcado, «no es ningún merito del PP», sino que es gracias, entre otros, «a que por ley los ayuntamientos han tenido que ir destinando año tras años sus remanentes de tesorería a amortizar deuda».