Muere un abulense, guardés en una casa rural de Toledo, al estallar la caldera del alojamiento

Un abulense, vecino de La Adrada, falleció ayer al estallar la caldera en la casa rural 'El Tejarejo', junto a la CL-501, en la localidad toledana de La Iglesuela del Tiétar. El hombre era el guardés del alojamiento, en el que también murió uno de los huéspedes y otras dos personas resultaron heridas.

El suceso tuvo lugar sobre las 9:40 horas y falleció el guardés de la casa rural, J. M. B., de más de 50 años, así como uno de los huéspedes. La guardesa, mujer del abulense fallecido, es vecina de La Iglesuela del Tiétar y fue una de las heridas. Tanto ella como el segundo herido, ambos leves, fueron atendidos 'in situ' y no fue necesario su traslado a ningún hospital, informa Ical.

Según el alcalde de La Iglesuela del Tiétar, Víctor Eduardo Elvira, aún no se conocen exactamente las causas del suceso, y en el lugar seguían trabajando efectivos de la Guardia Civil, bomberos de Santa Olalla, un médico de Urgencias, un helicóptero sanitario, una ambulancia de soporte vital básico y la Agrupación de Protección Civil de Sotillo de la Adrada. No obstante, todo indica que pudo haber sido la explosión de una caldera de gasoil por una condensación de vapor de agua, aunque deberán confirmarlo posteriormente los investigadores.

Por su parte, el alcalde de La Adrada, Roberto Aparicio, apuntó que el fallecido vivía desde hace más de 20 años en este municipio y su familia era también adradense. «Era una persona muy maja y junto a su pareja se encargaban de cuidar el hotel rural», señaló Aparicio, quien mostró la consternación del municipio y trasladar sus condolencias a la familia de los fallecidos.