Toni Cantó: «Prefiero ser políticamente incorrecto a ser uno más de esa especie aborregada»

«La sociedad está cansado de aquellos políticos que no dicen nada». La frase es de un actor, ya expolítico, que ha sido varias veces trending topic «muchos de ellos, a mi pesar; otros no»-.Toni Cantó defendió este sábado, en el cierre del IV Social Media Day of Ávila que organiza la UCAV, el derecho a «pringarse y arriesgar». «Prefiero ser políticamente incorrecto a ser uno más de esa especie aborregada», afirmó.

«En Twitter acabamos siendo lo que somos, incluso a nuestro pesar» y él reconoció que ha demostrado ser «impaciente y bocazas» en ocasiones. A pesar de ello, nunca pensó en dejar las redes sociales. «Soy muy cabezón y me parecía un signo de cobardía». Además, siempre ha tenido la percepción de que en la calle ha sido «mejor recibido que en los medios».

Con el tiempo comprendió que la repercusión de sus tuits era mucho mayor como político que como actor, aunque eso le costó algunos momentos de mucha polémica. «Cuando te ves en una de éstas, el vértigo existe», señaló al recordar el día que le dijeron que era trending topic mundial junto a Justin Bieber. «Vivir esa presión no es fácil». Sobre todo porque ha recibido ataques «salvajes» desde el anonimato que dan las redes sociales.

Aconseja a los partidos políticos «no apartarse de la calle, confiando en que solo a través de las redes, que es más fácil, va a conseguir un buen resultado». Cree que la estrategia social media de Podemos, UPyD y Ciudadanos en las últimas elecciones ha sido muy buena, «pero no es lo esencial, es solo un apoyo».

«A mí el paso por la política me ha empobrecido dijo al ser preguntado por sus ingresos-. Tenía unos ahorrilos que ya no tengo; yo ganaba más pasta como actor y curraba mucho menos». En la actualidad está cobrando el paro y desconoce cómo puede haber afectado a su marca personal el paso por la política. De momento, está convencido de que muchos ayuntamientos no le van a contratar.

Desde la comedia

El tono de humor del Social Media Day of Ávila lo puso la monologuista, actriz y presentador Sara Escudero, quien explicó cómo utiliza las redes sociales en su día a día. La plataforma más utilizada es Instagram porque le permite mantener cierta distancia con la gente. «No te agobia la gente rara», afirmó entre risas. «Twitter te da más feedback», para lo bueno y para lo malo, porque a veces «cuesta mucho respirar y contestar bien». «¡Qué cansinos, qué hartura!».

«Mi función en la vida es el humor», reconoció esta abulense, aunque no es fácil introducir el tono cómico en 140 caracteres. «Hay que estrujarse la cabeza». Le ayudan mucho los emoticonos y «cuidar la intención» con la que se comunica cada mensaje, también a la hora de responder críticas a través de las redes sociales. Hasta el momento, puede decir con orgullo que solo ha bloqueado a cuatro perfiles de Twitter y porque fueron casos de insultos y amenazas.

Cuidar lo que se escribe

En contra de aquellos que piensan que el lenguaje se ha empobrecido con las redes sociales, Yolanda Tejado, de Fundéu una consultoría lingüística de promovida por la Agencia Efe-, mantiene una visión «optimista» porque «cada vez se escribe más y cada vez es más público». «La gente es consciente de que hay que escribir bien afirmó-. Nos importa como escribimos porque tus palabras son tu imagen».

Las nueve personas que trabajan en la Fundéu utilizan las redes sociales para llegar a la gente, a la hora de difundir sus recomendaciones lingüísticas y responder consultas. Todo ello intentando «ser cercanos y afables para que no tengan miedo a preguntar». Mucha de esa actividad llega a través de Twitter, donde superan los 200.000 seguidores, con preguntas que van desde el leísmo a si la palabra «supercalifragilisticoespidalidoso» lleva tilde. Como reto de futuro, se plantean expandirse con delegaciones por los distintos países en los que se hablen español.

El auge del vídeo

La primera conferencia corrió a cargo de Joan Carlos Martorel, de la empresa de producción digital 2btube. Se centró en el fenómeno de los Youtubers, jóvenes que consiguen alcanzar una «audiencia millonaria». «Es difícil lidiar con chicos de 19 años que tienen más audiencia que Tele 5», afirmó. De hecho, la primera pregunta que hacen es «dónde están mis barcos y mis putas». Sin embargo, y en contra de lo que muchos creen, «no todos se están haciendo millonarios»; depende del país, de la audiencia y de otros factores.

El problema es que el gasto de publicidad en España es muy bajo (un euro por cada mil espectadores, mientras que en televisión se llega a 40 euros) y eso dificulta hacerlo rentable. Martorel advirtió de que no se trata de tener muchas visitas, sino de que haya empresas capaces de patrocinar el canal. Y la regla de oro siempre es adaptarse a una «plataforma en constante cambio».

Big data y #UcavilaSocial

Sobre a importancia de los datos que se generan en las redes sociales, tanto la información de la propia empresa como la de la competencia, habló Daniel Devai, de Epsilon Technologies. Todas esas cifras hay que recogerlas después en un informe, de manera «clara y sencilla», para lo cual hay que tener muy bien definidos los KPIs y objetivos. Hay qué saber qué queremos medir según lo que persigamos: notoriedad, alcance orgánico, interacción, viralidad o conversión. La clave es automatizar todos estos procesos mediante herramientas y solo gastar esfuerzos en tomar «decisiones estratégicas».

Los responsables de las redes sociales de la UCAV, Noelia Muñoz y Daniel García-Moreno, explicaron cómo pusieron en marcha la iniciativa social #UcavilaSocial, que se apoya en el crowdfunding para hacer realidad proyectos dirigidos a asociaciones abulenses que trabajan con personas con discapacidad. Todo ello huyendo del «lenguaje negativo» tan habitual en las redes sociales, donde la crítica es muy «ruidosa». «Ser positivo funciona», defendieron ambos en su discurso.

Otra de las conferencias fue impartida por Miriam Martín y Víctor Gómez, de la agencia Mr.Beebe, que desgranaron las posibilidades que las redes sociales ofrecen a las pequeñas y medianas empresas, desde «crear una imagen de marca», hasta «generar nuevas oportunidades». Sin embargo, muchos desaprovechan todo ese potencial: un 57 por ciento de las pymes no usan las redes sociales y un 42 por cientos solo consideran Facebook o Twitter como plataformas válidas.