Tráfico dice que la carretera donde fallecieron ayer cinco personas en Ávila no es un punto negro

La directora general de Tráfico, María Seguí, ha afirmado hoy en Ávila que la zona de la N-403 ( Ávila-Toledo) en la que ayer murieron cinco personas en El Tiemblo no está identificada como punto negro, ni existe «evidencia» de que sea un tramo de concentración de accidentes.

Seguí ha realizado estas declaraciones a los periodistas a las puertas del tanatorio en el que se encuentran aún los cinco cadáveres de los fallecidos en el siniestro, tres de ellos de la localidad madrileña de Cadalso de los Vidrios y los otros dos, ciudadanos marroquíes.

Tras dar el pésame a las familias, la directora general de Tráfico ha asegurado que el kilómetro 87,640 de la N-403 no está identificado en los análisis de los últimos años como un punto negro, al igual que el kilómetro 123,000 de esa misma carretera, donde el 8 de julio de 2013 murieron nueve personas.

Y todo ello, teniendo en cuenta la clasificación que realiza en este sentido la DGT, que tampoco incluye la zona del siniestro entre los denominados tramos de concentración accidentes.

«De los datos que tenemos en archivo, no podemos decir que esto sea así», ha argumentado, antes de aclarar que el cálculo del tramo de concentración de accidentes lo realiza «el titular de la vía», aunque ha insistido que de lo que la DGT conoce, «no existe ninguna evidencia de que este punto haya sido caracterizado como tal».

En este contexto, ha recordado que del total de accidentes en las carreteras españolas, en torno al 4% se producen en los denominados puntos negros.

«Bajo rigurosa investigación»

Respecto a las investigaciones de las causas, ha preferido no pronunciarse ya que «todo está bajo rigurosa investigación y, además, judicializado», de ahí que en su opinión no sea «ni prudente, ni aconsejable emitir ninguna información en estos momentos».

Tras comentar que no hay que extraer conclusiones «de forma precipitada», María Seguí ha enmarcado este siniestro dentro de los considerados «accidentes tipo» que se vienen produciendo en España, dentro de una vía convencional, a plena luz del día, con personas «adultas».

«Otra cosa son las consecuencias» del siniestro, debido tanto a «la gravedad de la colisión» como a «los vehículos en sí», que según ha señalado Seguía, tenían una antigüedad de 15 y 22 años.

En este sentido, ha destacado el hecho de que la industria del automóvil haya «mejorado en las últimas décadas» en aspectos relacionados con la «capacidad de un vehículo de proteger a los ocupantes en una colisión frontal, independientemente de otras circunstancias».

Además, ha comentado que las consecuencias de una colisión de los mismos modelos, pero con diferentes años de antigüedad, son «inmensamente diferente, en igualdad de condiciones».

Tras insistir en que los motivos por los que se produjo el siniestro tras la invasión del carril contrario de uno de ellos, la directora general ha reiterado la necesidad de «ser cauto en la emisión de un juicio, ya que las circunstancias del accidente son unas y las que llevan a las muertes son otras».

En este contexto, ha hecho un llamamiento a la prudencia para transitar por carreteras que «se supone» que los conductores se saben «de memoria por ser las cotidianas».

«Estamos hablando de un trayecto muy conocido por todos los afectados, a plena luz del día, en un día laborable y población adulta, de la que no cabe sospechar ningún tipo de actividad extraordinaria en esos momentos», ha apuntado, antes de insistir en «la importancia de lo ordinario y lo cotidiano».

Entierro en Cadalso de los Vidrios

Los cinco fallecidos erán enterrados en Madrid ya que tres de ellos procedían del municipio madrileño de Cadalso de los Vidrios y los otros dos, de nacionalidad marroquí, recibirán el último adiós en la Mezquita de la M-30.

El accidente mortal se produjo pocos después de las 11 horas de ayer miércoles cuando colisionaron dos turismos en la carretera N-403, en el término de El Tiemblo. Los tres vecinos de Cadalso de los Vidrios son E.A.G.H, de 89 años y conductor de uno de los vehículos implicados en el accidente, J.G.S, de 55 años, que viajaba como copiloto, y la mujer A.G.S, de 80 años, y que iba en la parte de atrás.

Por otro lado, los otros dos fallecidos, que viajaban en un Nissan Micra, son H.A. y J.A, de 32 y 43 años, respectivamente, y de nacionalidad marroquí, quienes serán trasladados a la Mezquita madrileña ubicada en M-30.

Uno de los dos marroquís fallecidos es el esposo de la única superviviente del trágico accidente, que fue trasladada al Complejo Hospitalario de Salamanca, donde permanece ingresada en estado grave.