El conductor del autobús escolar en el que falleció una estudiante afirma que no recuerda nada

G.F.V.H., el conductor del autobús escolar accidentado el 23 de febrero de 2012 en Villanueva del Aceral, señaló ayer, en la apertura del juicio oral, que no recuerda nada de lo que ocurrió ese día, cuando falleció una de las estudiantes. A mi parecer, aquel día, por lo que sea, no estaba bien, afirmó ante la jueza Isabel Blanco. No soy un conductor temerario y ese día sí lo fui, pero no era consciente; no me lo explico continuó-. Que dios me perdone, pido perdón a todos, no lo olvidaré en la vida.

El tacógrafo recoge que el autocar, que realizaba la ruta entre Muñosancho-Arévalo, recorrió varios tramos limitados a 70 a una velocidad de 97 kilómetros por hora y que se saltó varias señalas de Stop. Además, los nueve pasajeros que declararon como testigos en el Juzgado de lo Penal de Ávila señalaron otros incidentes durante la ruta, principalmente lo cerca que estuvo el vehículo de colisionar con una pared en Fuente El Sauz.El conductor, que llevaba siete años trabajando para la empresa Autocares Gasch acusada como responsable civil subsidiario, al igual que la Junta de Castilla y León-, aseguró no ser conscientes de estos comportamiento temerarios. Sí recuerda que el cuadro del vehículo no tenía luz desde ocho días antes avisó a la empresa de la avería, por lo que, según su versión, no podía ver a qué velocidad circulaba. Se refirió al microbús como la furgoneta y aseguró que todos los conductores hablaban de que no tenía estabilidad.Quejas desde tiempo atrásTras su declaración, se escucharon los testimonios de nueve de los pasajeros. Entre ellos, testificó María de los Milagros Salcedo, hermana de Jacinta, la escolar de 16 años que falleció en el accidente. La velocidad que iba no era normal, dijo. Comentábamos que un día de estos íbamos a tener un disgusto, añadió para referirse a que las quejas eran anteriores a la jornada del accidente.Los usuarios de la línea escolar fueron relatando las distintas incidencias sufridas ese día: sensación de exceso de velocidad, incumplimiento de las señales de Stop, etc. Varios de ellos destacaron el problema que existió en el cruce de Fuentes de Año, donde casi se produjo una colisión con un camión. Según algunos testimonios, se avisó al propio conductor del miedo que estaban sintiendo y uno de los pasajeros le dijo: Vete más despacio que nos vas a matar.Las protestas venían de antes. Dos alumnas, usuarias habituales, se quejaron al director de su centro educativo de la conducción de G.F.V.H. También lo hizo una tercera escolar, cuyo padre llegó a llamar al instituto para expresar su preocupación por el transporte escolar. Algunas de esas denuncias se referían también en el autobús por el reducido tamaño de sus plazas.Cinturones de seguridadMuchos de los usuarios de la línea escolar aseguraron que tenían problemas para ponerse el cinturón de seguridad, en algunos casos porque se quedaban atascados y en otros porque eran de tamaño reducido y no llegaban a cerrarse si los pasajeros llevaban las cazadoras puestas varios señalaron que solía hacer mucho frío en el interior del vehículo-.Sin embargo, a preguntas de la defensa, la mayoría reconoció que desconocían que fuera obligatorio ponerse el cinturón y que nadie se lo dijo, aunque el conductor afirmó que todos los días se lo recordaba. G.F.V.H. también aseguró que era un conductor puntual de la línea Muñosancho-Arévalo, mientras que los jóvenes insistieron en que era el habitual de esta ruta. El juicio por el accidente del autobús escolar de Villanueva del Aceral continuará el próximo martes, día 2 de diciembre, a partir de las 10 horas, en el Juzgado de lo Penal de Ávila.