Último adiós a Isabel Carrasco

El funeral por la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco, muerta ayer a tiros, se ha celebrado esta tarde en la Catedral leonesa con la asistencia de numerosas autoridades, encabezadas por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.

Cientos de vecinos de León se han acercado también al templo para asistir a la ceremonia que ofician los obispos de León, Julián López; de Astorga, Camilo Lorenzo, y el auxiliar de Santiago de Compostela, Jesús Fernández, mientras otros cientos de personas permanecen en el exterior de la catedral, en la plaza de la Regla.

Personal de la Diputación, ataviado con traje de gala, ha escoltado la entrada del féretro de la dirigente del PP, que ha quedado colocado frente al altar cubierto por una bandera de España y un ramo de calas blancas.

En primera fila en la nave central, en la bancada izquierda, se ha situado la familia de Carrasco, mientras en la otra, se encontraba Rajoy junto con el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, y el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.

Conmoción

El asesinato ayer de la presidenta de la Diputación de León ha conmocionado a los leoneses que desde primeras horas de la mañana se congregaban frente a las puertas del Palacio de los Guzmanes, en cuyo salón de plenos quedó instalada la capilla ardiente, para rendir el último homenaje a Carrasco.

Ante la expectación de decenas de medios de comunicación comenzaron a llegar los miembros del equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento encabezados por el alcalde, Emilio Gutiérrez, los diputados provinciales y toda la familia del Partido Popular de León, que estuvieron arropados por alcaldes de la provincia, representantes del resto de fuerzas políticas, sindicales y representantes de todas las instituciones de la provincia y la Comunidad Autónoma.

En un continuo desfile de coronas de flores llegaba la hija de la presidenta de la Diputación, Loreto González Carrasco, acompañada de sus tías y sin poder ocultar las lágrimas por la trágica muerte de su madre, que fue recibida por diputados provinciales y concejales del Ayuntamiento que le mostraron sus condolencias.

Según pasaba la mañana la concentración de leoneses frente a la sede de la Diputación se volvió multitud, hasta superar las 2.000 personas, mientras seguían acudiendo responsables populares, entre ellos el número dos en las lista del PP a las elecciones europeas, Fernando González Pons, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, el vicesecretario de Política Autonómica del PP, Javier Arenas, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, la presidenta de las Cortes, Josefa García Cirac y los consejeros autonómicos, Antonio Silván, Tomás Villanueva y Milagros Marcos. Asimismo, también estuvo presente el número tres del PSOE nacional, Óscar López, y representantes de todas las fuerzas políticas.

A las 11:20 horas llegó el féretro de Carrasco que fue llevado a hombros por varios diputados provinciales hasta la capilla ardiente, donde fue cubierto por la bandera de España y sobre ella fue depositado un ramo de flores y el bastón de mando de la Diputación.

10 minutos de silencio y una ovación

Minutos después de la llegada del féretro llegaba el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, con el que se inició el minuto de silencio, en el que Rajoy estuvo acompañado por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Nuñez Feijoo, el obispo de León y el vicepresidente primero de la Diputación, Marcos Martínez.

Un minuto que se convirtieron en 10 de sincero homenaje a la política leonesa. Un silencio que sólo rompió el sonido de las cámaras y que manifestó el luto y consternación de toda la familia popular y de la ciudadanía leonesa, que todavía se preguntan por el brutal acto que todavía nadie se consigue explicar.

Un silencio con caras de consternación y rabia contenida que sólo se rompió en una sentida y cerrada ovación de los cientos de personas presentes ante las puertas del Palacio de Botines.

Tras el homenaje, que se ha repetido por ayuntamientos e instituciones de toda la geografía nacional, Rajoy acudió a la capilla ardiente para dar su más sentido pésame a la familia de Carrasco, fundiéndose en un prolongado abrazo con su hija Loreto.

Rajoy: Es un acto cruel, inútil y absurdo

Rajoy con gesto serio y apesadumbrado atendió a los numerosos periodistas que esperaban a las puertas de la Diputación comentando que es muy triste que nos tengamos que ver en una situación como ésta.

Rajoy afirmó que con su presencia ha intentado acompañar a la familia, sus amigos, los diputados provinciales y la gente del PP para mostrar nuestro sentir y nuestro dolor como el de toda la sociedad española.

El presidente del Gobierno recalcó que explicar la trágica muerte de Carrasco no tiene ningún sentido ya que es un acto cruel, inútil y absurdo que no puede calificarse de ninguna de las maneras. Alabó la figura de Carrasco de la dijo conocer desde hace muchos año y que calificó como trabajadora, inteligente y tenaz, que dedicó toda su vida a la política.

Recordando su trayectoria política en el Gobierno autonómico y luego en León donde trabajó con una enorme intensidad y generosidad. Añadiendo, que en el PP la recordaremos siempre porque siempre estuvo muy ligada a unas siglas que amaba.

Rajoy fue más allá y en el plano personal a mí me ayudó, sobre todo en los momentos difíciles porque en los fáciles se ayuda a cualquiera, por lo que le estaré siempre enormemente agradecido. Descanse en paz.

Una vez finalizado el acto oficial la capilla ardiente quedó abierta al público al numeroso público que se congregaba a las puertas de la Diputación leonesa para ofrecer sus condolencias.

Reunión en la sede del PP

El presidente del Gobierno, que permaneció durante una hora en la capilla ardiente se dirigió posteriormente, junto a Cospedal y el resto de representantes populares, a la sede del PP en León donde mantuvo una reunión con alcaldes y cargos públicos, a los que transmitió su ánimo y pidió un esfuerzo, en estos difíciles momentos, para seguir trabajando por el partido y por la sociedad. También solicitó a los miembros de la familia popular leonesa el más firme apoyo para la familia de Carrasco.