Los uros vuelven a pastar en el entorno de Atapuerca

Una manada compuesta por 27 uros pasta desde hace unas horas en un paraje de la comarca de Juarros, en la localidad de Salgüero de Juarros, igual que lo hicieran hace millones años en esta zona que rodea la conocida sierra de Atapuerca. Los animales han llegado procedentes de una reserva holandesa en el marco del proyecto 'Paleolítico Vivo' que busca recrear la fauna de los primeros pobladores de Europa para que los turistas que visitan Atapuerca conozcan cómo era el entorno en el que vivió el hombre durante la Prehistoria.

Mansos y acobardados, tras muchas horas de viaje, los uros -una variedad de toro salvaje de gran peso y cornamenta desaparecido en el siglo XVII- han vuelto siglos después, y tras años recuperación de la especie, a un paraje boscoso en el que, según las crónicas, habitaron junto a los primeros europeos.

El responsable de la iniciativa, Eduardo Cerdá, explicó que miles de años después se cumple el objetivo de recrear la fauna primigenia que había en los cazaderos de Atapuerca. Por este motivo, hasta una finca de 800 metros cuadrados ubicada en la comarca de Juarros irán llegando nuevos vecinos para recrear todas las especies que convivieron con los humanos.

Los uros han sido los primeros en llegar pero no serán los últimos. Cerdá indicó que en los próximos meses llegará una manada de bisontes y de caballos de Przewalski. La idea es sumar diez caballos Prezewalski, que vendrán de Francia, lo que será un hito reproductor, aseveró Cerdá, quien aseguró que estos equinos se encuentran en peligro de extinción. Solo quedan 1.500 caballos y lo que vamos a hacer es que en esta zona puedan vivir y reproducirse, aseveró.

Asimismo, y antes de Semana Santa, llegarán cuatro bisontes europeos al mismo paraje, de los 6.000 que quedan en el mundo, que convivirán con los toros prehistóricos que hoy han llegado hasta esta zona boscosa de la comarca burgalesa de Juarros. Estarán las tres especies. Los bisontes estarán solos y los uros y los caballos juntos, precisó Cerdá.

Un paraje prehistórico

El proyecto 'Paleolítico Vivo' lleva desde hace meses preparando el entorno. Alrededor de 800 hectáreas en las que podrán pastar los uros, los caballos y los bisontes. La zona se encuentra vallada y electrificada, y hasta ella se accederán los turistas por medio de unas rutas 'safari' en vehículos 4x4 que se pondrán a disposición de los visitantes. Según explicó Cerdá, el objetivo es acercar el entorno a las personas que se acerquen a visitar los yacimientos de Atapuerca o el Museo de la Evolución Humana y tenerlo todo listo de cara al mes de abril, coincidiendo con las vacaciones de Semana Santa.

La entrada costará ocho euros, y en la misma se incluirá el transporte y la visita en un todoterreno a la zona. Los visitantes podrán ver muy cerca a los bisontes, a los uros y a los caballos salvajes, al igual que lo hicieran los primeros humanos hace millones de años cuando se acercaban a esta zona para cazar desde sus cuevas.

El objetivo es que los turistas puedan comprobar el comportamiento de la fauna de Atapuerca para analizar y estudiar el comportamiento de las especies. Se trata de una iniciativa pionera en España y en toda Europa. Lo que estamos haciendo en Burgos no existe en ningún punto de Europa, aclaró Cerdá, quien espera que con el paso del tiempo el parque pueda adquirir mayor amplitud y sumar un total de 1.000 hectáreas.

El proyecto aspira a contar con un 25% de los visitantes de los yacimientos de Atapuerca. Para ello, 'Paleolítico Vivo' prevé contratar a 20 personas, 14 fijos y cinco eventuales, para hacer realizar un 'tour por la Prehistoria' orientado a toda la familia.