Sima, el retratador de retratistas
Un centenar de fotografías muestran los talleres de los artistas del París de los años 30 hasta el de los 60
VICTORIA M. NIÑO
Miércoles, 22 de enero 2014, 09:46
Quería ser escultor, pero trabajó y vivió de la fotografía. Michel Sima dejó Polonia para estudiar escultura en París y en su etapa de estudiante conoció a buena parte de los compañeros que protagonizaron sus retratos durante las siguientes cinco décadas. San Benito alberga un centenar de imágenes de pintores, escultores y algún arquitecto que figuran en los libros de historia del arte como exponentes de los distintos ismos de la primera mitad del siglo XX.
Aunque es el taller el lugar dominante de sus retratos, los retratados adoptan el papel de sus modelos. Posan con su atrezzo de trabajo, pero no trabajan a excepción de Foujita. Matisse y Picasso, los pintores que abren y cierran la muestra, están más ampliamente representados en su sinceridad el primero, en su teatralidad el segundo. En medio, la paleta gigante de Katz, el ascético espacio de trabajo de Max Ernst, un casi colosal Óscar Domínguez, la provocación de Duchamp excepto cuando juega al ajedrez con Man Ray-, la presencia ausente de Miró, la fuerza de rostro de Chagall o Alberto Giacometti, van sucediéndose en estas fotografías que Sima publicaba en periódicos y revistas. Especial atención merecen los escultores Arp, Gimond, Laurens, Zadkine, Vilato-Ruiz-, en quienes se miraba el fotógrafo, sintiendo el eco de su vocación primera.
Sima fue detenido por los nazis en 1942, pasó tres años en Auswitz y las consecuencias físicas y mentales de aquello pesaron sobre el resto de su vida. La fotografía de artistas se fraguó a raíz de una invitación de Picasso y finalmente el Michel en dos dimensiones se impuso al de tres. La exposición está abierta hasta el 23 de febrero.
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