El Hospital Campo Grande estrena cirugía mínimamente invasiva para las hemorroides
La nueva técnica, que sustituye a la tradicional extirpación, corta el flujo de sangre hacia la vena hinchada
ANA SANTIAGO
Domingo, 8 de diciembre 2013, 18:25
El tratamiento más generalizado cuando las hemorroides provocan dolor intenso y sangrado y cuando otras terapias locales y farmacológicas han fracasado es la cirugía, la extirpación del tejido. Es la más tradicional y extendida intervención. La alternativa reciente es la del tratamiento de mínima invasión guiado por Doppler, una cirugía con considerables ventajas pero que solamente se encuentra en Valladolid en la sanidad privada. El Hospital Campo Grande ha implantado esta técnica de intervención prácticamente indolora, mínimamente invasiva, sin complicaciones severas, con una recuperación más rápida y con amplias indicaciones.
El método THD sustituye la cirugía abierta convencional por la de unas suturas «que cortan la entrada de sangre a la hemorroides. Son unos puntos dentro y en la entrada del canal anal que producen molestias, no dolor, durante dos días nada más», explica el doctor Juan José Arenal, especialista en Cirugía General y de Digestivo y responsable de estas intervenciones.
La cirugía tradicional, la de extirpación de las hemorroides supone, según casos, «entre dos y tres semanas de postoperatorio, el tiempo en que tarda en cerrar la herida, provoca por lo tanto bajas laborales prolongadas y, en ocasiones, tras la cirugía el dolor es intenso», explica este cirujano. «La nueva técnica es ambulatoria, con dos días de molestias y, en casos, raros, de necesidad de reintervención resulta muy sencillo porque el tejido no está dañado, está sin lesiones, sin alteraciones anatómicas. Las recidivas no llegan al 5%», añade.
Dos pasos
La nueva intervención permite volver a casa incluso en horas y a la actividad normal en un par de días en una patología que es incapacitante y dolorosa. Este dispositivo quirúrgico permite una corrección sencilla y segura de la almorrana restableciendo los tejidos en su posición anatómica original y respetando al fisiología. La técnica se desarrolla en dos pasos. En primer lugar se practica una desarterialización, es decir, una detección y ligadura selectiva de las ramas terminales de la arterial rectal superior. Asimismo, se trata el prolapso hemorroidal (salida permanente de la mucosa intestinal) mediante la mucopexia, que consiste en la reposición de los cojinetes en su lugar anatómico original respetando la anatomía y la fisiología mediante sutura continua del prolapso muco-hemorroidal.
Este especialista en Cirugía Digestiva lleva ya dos años con esta nueva técnica mínimamente invasiva en el hospital Campo Grande.
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