Así se ve Valladolid desde la casa más alta de la ciudad

Mila vive en la casa construida en el punto más elevado de la ciudad (los 783,78 metros sobre el nivel del mar en los que se encuentra el tramo final de la calle Navío, en La Galera) y su tocaya Milagros, ya es casualidad, reside en la zona más baja de Valladolid, los 683,38 metros que marca la Cañada de Valdestillas, en Puente Duero.

En estos cien metros de desnivel se mueve la alfombra urbana (y habitada) de Valladolid. Y merece la pena levantar ese tapiz para ver qué esconden los terrenos sobre los que se ha construido la ciudad.

La imagen de la alfombra es de Purificación Ruiz, profesora de Geografía Física de la Universidad de Valladolid, quien recuerda que la trama urbana, la construcción de aceras, pisos y plazas puede ocultar los accidentes geográficos que están ahí, bajo los baldosines que pisamos a diario.

La geografía vallisoletana está claramente vinculada con los ríos. Un valle dibujado por el Pisuerga y el Esgueva, cuyos cursos hacen que el norte esté más elevado que el sur y que el este sea más llano que el oeste. Es en estos barrios de la margen derecha del Pisuerga donde se encuentran los puntos más altos, en cerros como Fuente Berrocal (registra 757,60 metros de altura media), La Gallinera (donde se ubica Parquesol, 771,83 metros de media) y La Galera (de media, 780,15). El punto más alto del término municipal está en el límite con Castronuevo de Esgueva (856,01 metros), por encima del cerro de San Cristóbal (841,35), uno de los espacios más reconocibles de la ciudad.

Pero la casa más alta es la de la calle Navío y en esa foto se pueden ver las vistas, con Valladolid al fondo. Desde aquí, mirando al oeste, se ve Fuensaldaña y dicen que una puesta de sol de película que llama a decenas de fotógrafos, que suben hasta aquí para tomar fotografías.

El Norte de Castilla, en su edición impresa y en kioskoymas.com, publica este domingo una curiosa lista sobre los lugares más altos y más bajos de Valladolid.