La boda torera del año

La tarde del sábado el casco antiguo de la ciudad presentaba una concentración de personas mayor de lo habitual. Pocas ocasiones centran tanto la atención del público como lo es una boda torera, en este caso la del matador, Miguel Ángel Perera y Verónica Gutiérrez, hija del Niño de la Capea, que se casaron en la Catedral Vieja de Salamanca.

Varias horas antes de comenzar el evento, los fotógrafos de la prensa rosa esperaban en la puerta, por la que cerca de las siete de la tarde entró la blanca novia acompañada por su padre. Antes lo había hecho el novio, acompañado por la madrina. Ambos llegaron hasta el templo en un elegante Rolls Royce negro.

La admiración del público salmantino, tremendamente aficionado al mundo del toro, se podía sentir con la llegada de los invitados a la ceremonia nupcial, pudiéndose escuchar aplausos a muchos de los invitados que accedían al bello templo.

Este enlace matrimonial convirtió el sábado a Salamanca en el epicentro de la afición taurina por la concentración de algunas de las figuras más representativas del toreo. Se vieron caras conocidas como las de El Juli, El Fandi, Fran Rivera, Alejandro Talavante, Enrique Ponce, Pepín Liria, El Mani, Finito de Córdoba, Morante de la Puebla, Manuel Caballero, Matías Tejela, Antonio Nazaret y César Jiménez, mozos de cuadrilla, ganaderos, maestros y otras figuras de la profesión. También acudieron los apoderados Giraldes o Antonio Ferrera y cronistas especializados como Santonja de Puerta Grande, Fernando Fernández Román de El Burladero o Nacho Moreno de Terry del Club Internacional de Aficionados. En la ceremonia también pudieron verse a artistas del cante como fue el caso de Los del Río, acompañados por sus respectivas esposas.

Entre los asistentes salmantinos, destacaron la presencia del empresario, Silvestre Sánchez Sierra, el concejal Agustín Sánchez de la Vega, el abogado Alberto Estella, la periodista Mónica Alaejos y el torero, Santiago Martín el Viti, cada uno acompañado de sus respectivas parejas.

La organización de la ceremonia corrió a cargo de Carlos Tello y dos amigas de la novia, por cuya petición expresa se decoró el templo con rosas y calas blancas. Entre los invitados se pudo ver a la encargada del diseño del vestido de novia, Vicky Martín Berrocal, que llegaba en compañía de su parecidísima hermana.

Tras la celebración de la ceremonia en el templo catedralicio, los 600 invitados a la boda se trasladaron al Hotel Doña Brígida para disfrutar de un elegante banquete.

Los cientos de personas que acudieron a presenciar el desfile de famosos, se mezclaron con numerosos turistas nacionales o internacionales que quedaron admirados de la expectación que despertó el evento en la ciudad.