La primera sinfónica privada de España organiza un ciclo en Valladolid

Será su primera aventura fuera de Madrid, donde mantienen programación estable desde 2009 en el Auditorio Nacional. La Orquesta Clásica Santa Cecilia y la Sociedad Coral Excelentia ha programado cuatro conciertos para esta temporada en el Auditorio Miguel Delibes. La primera sinfónica nacional fruto de la iniciativa privada pone una pica en Valladolid, por «proximidad, trayectoria cultural y una buena infraestructura».

Javier Martí es un economista con alma y voz de tenor. En su despacho de asesor fiscal teje también el sino de «un producto de alto riesgo, poco recomendable financieramente, pero muy gratificante en lo personal». Se refiere a la Fundación Excelentia, dedicada a la música, que cuenta entre sus activos con una orquesta profesional y cuatro coros. «No fue algo premeditado, el tiempo y los hechos te van llevando y de repente te encuentras con once conciertos para un mes, como nos ocurrirá en diciembre. La envergadura de nuestro proyecto es tan grande que es necesario ser eficaz y medir cuidadosamente cada paso. En ese sentido, viene bien ser economista». La inquietud musical y la suma de inversiones privadas han permitido el crecimiento de esta Fundación que es rara avis en el mundo de la clásica española, un territorio «que no mueve masas».

Martí atribuye a la calidad el crecimiento de su proyecto. «Tenemos en la Orquesta a los mejores músicos de Madrid y muchos concertinos de las mejores sinfónicas europeas vienen a tocar con nosotros. Si no hay calidad no es sostenible el proyecto».

Excelentia tiene cuatro coros para afrontar distintos enfoques. «Está uno grande, la Sociedad Coral Excelentia, de 140 voces que irá a Valladolid a hacer la 'Novena' (14 de marzo) y el 'Réquiem' (10 de abril). Otro de cincuenta voces, que irá con el 'Mesías' (15 de diciembre). Y dos profesionales más pequeños. Uno de ellos centrado en el barroco y otro de once personas, exclusivamente dedicado a la música antigua».

En cuanto al qué programar, en seguida aparece el deseo del público, la demanda. «Al ser financiación privada hay que tener en cuenta al público. Programo lo que me gustaría escuchar. Por un lado hay un gran repertorio que agrada a todos los públicos y por otro, también hacemos estrenos, pero no cualquier cosa, sino teniendo en cuenta que gusten». Esta temporada a la clásica, la Fundación Excelentia ha sumado un ciclo de flamenco, otro de conciertos participativos y un tercero para público familiar, en el Auditorio Nacional. «Hacemos todo lo bueno que tenga demanda». Si la experiencia vallisoletana saliera bien, «llenar unas tres cuartas partes del aforo», quizá ampliarían para próximos compromisos el número y el tipo de conciertos.

Abonos a la venta

En un panorama de recortes y eres en las instituciones musicales públicas, resulta casi quijotesca su iniciativa, pero la respuesta del público avala su iniciativa. Martí considera que tras «años de mucho dinero en que debió haberse gestionado con más eficiencia no hablo de buscar rentabilidad pero sí razonabilidad, me refiero a lo que cuestan las cosas, quizá no estaríamos así hoy , la crisis debiera servir para que las cosas vuelvan a su ser». Espera que el patrocinio privado crezca en el mundo del arte, «con el tiempo el mecenazgo crecerá». Los abonos para los conciertos en el Miguel Delibes ya están a la venta en el Auditorio.