«Me considero un creador libre, me gusta y creo en el azar objetivo»

Acaba de ganar el certamen de microrrelatos de la localidad pontevedresa de Arbo con su relato 'Finiquito'. Aunque habitualmente escribe poesía, David Acebes Sampedro decidió probar por primera vez en el mundo de la literatura corta hasta conseguir el primer premio de concurso gallego, que le llena de esperanza para seguir avanzando en las letras a su aire, como autor libre e independiente, ajeno a instituciones y colectivos.

¿Qué ha supuesto este premio de Arbo?

Una sorpresa. Principalmente, escribo poesía y ensayo, por lo que 'Finiquito' es mi primera incursión en este género del microrrelato.

¿En qué consiste 'Finiquito'?

'Finiquito' es un texto sarcástico y mordaz. Parafraseando a Pere Gimferrer, diría que es un texto «literariamente subversivo». Busqué mi 'one punch line' y, a través de relaciones fonéticas, sensoriales o simplemente intuitivas, desarrollé esta línea principal hasta conformar un relato ficticio, pero que he aquí el poder sugestivo de las palabras parece real. En este caso, un condenado a muerte que echa cuentas y pretende repartir su patrimonio entre su numerosa progenie.

¿Cómo empezó en el mundo de la literatura?

Empecé a escribir cuando tenía diez años. En aquella época, tuvo lugar el accidente del Challenger. Solía ir a casa de un amigo y juntos aventurábamos las posibles causas del accidente con la intención de escribir un libro al respecto. Es obvio que no logramos 'finiquitar' nuestro proyecto. Más tarde, con catorce años cumplidos y tras leer la obra poética de Miguel Labordeta, escribí mi primer poema. Recuerdo que comenzaba con un verso de lo más pretencioso: 'Ditirambo sigiloso de arrumacos clandestinos'. No sabía bien lo que decía, pero hoy comprendo que ya por entonces me dejaba engatusar por el dulce de las palabras

¿Quiénes son sus modelos literarios o autores favoritos?

Cada dos días cambio de autor favorito. En estos momentos, mis modelos literarios son Agustín Fernández Mallo (sobre todo, 'El Hacedor') de Borges, 'Remake' y Rubén Guzmán, creador de la denominada poesía cuántica.

¿Algún proyecto próximo?

Muchos. Me han invitado a participar en el Primer Congreso de Escritores Pro Derechos Humanos, que se celebrará el próximo mes de octubre en Valencia, y donde dictaré una pequeña ponencia sobre el tema.

Además, colaboro con Davizeen, un joven pintor vallisoletano, en 'Mucho gato y pocas liebres', una performance pictórica a partir de mis in-versiones del libro 'Los gatos habilidosos del Viejo Possum' de T.S. Eliot, y con Jesús Alonso, guitarrista, que está musicalizando mi poesía crítica y que presentaremos en un espectáculo titulado, provisionalmente, 'Réquiem por un planeta difunto'.

¿Cómo ve el mundo de las letras en España?

Desde la distanciaMe gusta pensar que 'el mundillo de las letras' no tiene nada que ver conmigo. Por el momento, me considero un creador libre, por lo que huyo de instituciones y grupos propagandísticos. Suelo bromear y me digo a mí mismo que, en vez de a la Generación Nocilla, que es la que está de moda en estos momentos, pertenezco a la Generación Papilla, de la que por ahora soy su único representante.

¿Papel o Internet para leer y escribir?

No soy reacio a utilizar las nuevas tecnologías, pero prefiero el papel. Por otro lado, creo en el azar objetivo. Me gusta entrar en una biblioteca pública (la de Rosa Chacel es mi favorita) y buscar entre las estanterías el libro que sé que me está esperando.

¿Qué futuro tiene un escritor en España?

Espero que mi futuro no sea acabar protagonizando un 'reality' televisivo.