Aalto invierte medio millón para ampliar su bodega en Quintanilla de Arriba

Una cita que se atribuye a Napoleón dice sobre el vino que «en la victoria lo merecemos, en la derrota lo necesitamos». Si hablamos de los caldos de Ribera del Duero que elabora Bodega Aalto, por la trayectoria de los mismos, serían más bien vinos consagrados al altar del triunfo pues han sido reconocidos y alabados por los más importantes críticos y han recibido las más altas puntuaciones. En ese empeño trabajan cada día en Quintanilla de Arriba los propietarios de la elaboradora: propietario y enólogo de Mauro y Maurodos, Mariano García, y Javier Zaccagnini.

En estos momentos se encuentran inmersos en unas obras de ampliación de sus instalaciones con el objetivo de poder alojar el camión embotellador, albergar una nave para tractores y para ampliar el actual botellero. Los trabajos, que se prolongarán a lo largo de los próximos tres meses, comprenden una superficie de mil metros cuadrados y suponen una inversión que ronda el medio millón de euros.

La nueva edificación va a quedar integrada tanto en las actuales dependencias como en el entorno natural en el que se asienta la bodega, en el pago conocido como el Vallejo de Carril. Tal y como afirma Javier Zaccagnini, el edificio en construcción va a permitir además «la ordenación del terreno circundante» y «el alojamiento del aumento de producción que estamos teniendo estos últimos años». Una vez que se acaben los trabajos, la superficie de la productora vitivinícola alcanzará los 8.000 metros cuadrados. En la actualidad, Aalto tiene una producción que ronda las 250.000 botellas y exporta la mayor parte de ellas. El 70% viaja a mercados tan diversos como son Suiza, Alemania, China o los Estados Unidos.

En las instalaciones del término municipal de Quintanilla de Arriba, la Quintanilla más próxima a Peñafiel, la bodega elabora dos tipos de vino de alta gama: Aalto y Aalto PS. Ambos tintos son 100% de uva tempranillo de viñas viejas procedentes de siete pueblos diferentes de la Ribera del Duero burgalesa, a las que han que sumarse las cepas propias situadas en Quintanilla y en Piñel. «Poseemos unas 30 hectáreas y tenemos acuerdos a largo plazo con viticultores de otras 100 hectáreas. Todas las viñas, propias y arrendadas, son cultivadas bajo nuestra supervisión», indica Zaccagnini, quien subraya, en cuanto al método de elaboración que emplean, que «los vinos de Mariano García siempre llevan su sello personal y responden a su filosofía y años de experiencia». Su manera de hacer se cimenta en el «respeto por el terruño, elaboración natural con levaduras autóctonas y tratamiento de la madera que respete al vino permitiendo que se exprese la uva y el ensamblaje de las diferentes partidas de cada pueblo. Esta mezcla de orígenes de uva, dentro de la Ribera del Duero, es parte importante de nuestra filosofía de elaboración».

En la búsqueda de la perfección, del toque perfecto que otorga la duela, el vino Aalto se elabora en un 50% con barricas nuevas mientras que Aalto PS lo hace en un cien por cien. Para el primero se utiliza en el 85% de barrica francesa, mientras que para el PS la aportación de la madera gala es la única presente en el envejecimiento.