C. CATALINA
Sábado, 13 de julio 2013, 22:16
Más de un centenar Uves de sangre y muchos de sus consortes, apodo por el que se conoce a los descendientes de los hijos, nietos y biznietos de Wenceslao García Serrada Uve y Monica Cebada Cantalapiedra, matrimonio que procedente de Pozaldez llegaba a Pedrajas de San Esteban el año 1913 para trabajar en la casa del terrateniente pedrajero, ademas de ingeniero industrial y Marques de Rebolledo, Don Francisco Bocos Santamaria, y su esposa Teresa Cantalapiedra de Castro, celebraban este sábado, 13 de julio una jornada de encuentro familiar en la villa piñonera.
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Jornada de encuentro y conocimiento entre familiares, en la que se dieron cita los hoy hijos, nietos y biznietos de María, Julian, Isabel, Niceto, Carmen, Eusebio y Monica, los siete hijos e hijas ya fallecidos que vivieron de los catorce que llegaron a tener Wenceslao Uve y Monica, algunos llegados desde Barcelona, Vizcaya, Alicante, Toledo Madrid y Valladolid, donde no falto una misa de acción de gracias y en recuerdo a todos los ausentes en la ermita de Sacedón, con la participación de representantes de cada una de las siete ramas, al final de la cual se entono la tradicional Salve a la excelsa patrona pedrajera.
Posteriormente, ya en el pueblo, los Uves continuaron al celebración dando buena cuenta como almuerzo de hermandad de un suculento aperitivo y una gran paella, para continuar con la proyección de un audiovisual elaborado con casi un millar de fotografías de la familia, la entrega de sendos obsequios conmemorativos y el deseo de todos de volver a reunirse de nuevo.
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