Secciones
Servicios
Destacamos
FERNANDO CABALLERO
Martes, 11 de junio 2013, 15:52
No será un museo más para Palencia, pero recorrer las cinco salas que forman la Colección de Medicina y Farmacia de la residencia de San Bernabé constituye un viaje al pasado y a la historia de la Medicina en Palencia. Material quirúrgico diverso, maquinas de Rayos X, esterilizadores, una incubadora aparatos de respiración asistida y una amplia colección de una vieja botica han sido ordenados y preparados para su exposición pública, pero sin ser un museo.
La Colección Permanente de Medicina y Farmacia, que así se denomina, se ha instalado en unas dependencias de la residencia que se encuentraban inhabilitadas en la parte del edificio que linda con el ábside de la catedral. Se han acondicionado cinco espacios y se ha recreado una antigua farmacia y un pequeño hospital, que se podrán conocer hoy con motivo de la fiesta de San Bernabé, en una jornada de puertas abiertas, aunque está prevista una inauguración oficial más adelante.
El material sanitario que se exhibe no había salido a la luz desde 1998, cuando formó parte de la exposición conmemorativa del centenario del Colegio Oficial de Médicos, que tuvo como comisarios a Albano de Juan Castrillo y a Eduardo Seco de Guzmán. La muestra ocupó varias salas de la planta superior del antiguo hospital, que hace dos años fueron remodeladas para ampliar la residencias ahora cuenta con 260 plazas y 25 más en régimen de centro de día.
Lo que se ha llevado a cabo ahora es una recreación del hospital en unas dependencia de la planta baja, con un objetivo claro: «Que sirva como testimonio de lo que fue esta residencia hasta hace unas décadas, un hospital», explica Miguel Ruiz Ausín, director de la residencia y promotor de esta iniciativa. «No hemos querido que se llame Museo de la Medicina, porque ya hay uno en Ampudia y no queremos entrar en conflictos con nadie. Por eso lo hemos llamado Colección de la Medicina y Farmacia de San Bernabé», señala. «Los materiales se encontraban olvidados en un rincón del antiguo edificio, que la ampliación de la residencia de hace dos años nos obligó a cambiarlo. No faltó quien quería tirar ese material a una chatarrería, pero yo me opuse rotundamente. Los objetos se han mantenido desde entonces bien custodiados hasta que hemos tenido recursos para habilitar estas salas», explica Ruiz Ausín.
Para realizar el montaje, la residencia ha contado con el asesoramiento de Albano de Juan y el apoyo para trabajos de diseño e imagen corporativa de la empresa palentina XY. La exposición está prácticamente rematada, a falta de algunos detalles sor Juana del Campo, una de las ocho religiosas Hijas de la Caridad que atienden la residencia, ordenaba las viejas batas blancas en el perchero de la consulta así como la colocación de unas cartelas con información sobre cada pieza.
El objetivo ha sido recrear el hospital antes de su desaparición como tal en los años sesenta del siglo pasado, una época en la que la competencia sanitaria en Palencia se hacía fuerte. En 1940 se inauguró el Hospital Provincial, en 1961 la clínica de la Cruz Roja y unos años más tarde la clínica de la Salud. A raíz de la apertura del centro de la Diputación, el hospital de San Bernabé evolucionó hacia una clínica particular y centro concertado con casas aseguradoras, según se recoge en el libro 'El hospital Provincial San Telmo', de Faustino Narganes e Ignacio Pérez de Diego, editado por la Diputación en 1993. El Hospital San Bernabé fue fundado en 1183 por el capellán del obispo Pedro II, aunque con los años pasó a depender de un patronato en el que están presentes el obispo, el deán, representantes del Obispado y de Cabildo y la superiora de la Hijas de María, que atienden la residencia y antes, desde el 16 de diciembre de 1863 el hospital.
El acceso a la colección se realizará desde la puerta ubicada frente al ábside de la catedral. Lo primero que se encontrará el visitante es un vestíbulo donde se ha instalado una incubadora, un aparato de respiración asistida y una esterilizadora, donadas las tres piezas por Cruz Roja, procedentes de su clínica.
La primera estancia es la botica, que se ubica en su histórico emplazamiento, con un artesonado recuperado, ya que estaba tapado, un arco de piedra que también se ha descubierto ahora y un gran armario que se subió al piso superior en 1850, lleno de frascos, tarros con las tres flores de lis del escudo del cabildo catedralicio, morteros grandes y balanzas de precisión.
La segunda sala es la destinada a diverso material sanitario y quirúrgico, con aparatos de traumatología, oftalmología, Rayos X donado por el conocido médico Próculo Andrés García-Cuena o electroterapia. La sanidad pública ha contribuido a la colección cediendo, por ejemplo, un desfibrilizador.
La recreación de una consulta, con su mesa sobre la que reposa una vieja máquina de escribir Underwood, y una máquina de Rayos X, fechada en 1909 y de origen alemán, precede a una zona de esterilización, en la que los médicos y enfermeras se preparaban operar en lavabos de fabricación inglesa. La última estancia es el quirófano, con el material necesario para intervenir y con una imponente camilla desnuda, entre otros objetos de auxiliares y de esterilización.
Miguel Ruiz Ausín ha cuidado los espacios. La recreación trata de acercarse al hospital en las condiciones que tenía antes de desaparecer y reconvertirse en 1977 en residencia de mayores. El pavimento, instalado con mosaico hidráulico, se ha traído de Marruecos para dar mayor veracidad de antigüedad a las estancias. La mitad inferior de las paredes del quirófano están revestidas de azulejos blancos para ofrecer esa imagen de limpieza e higiene que debe tener la estancia, de origen en este caso palentino.
No quiere ser un museo, pero sin duda que lo es, un testimonio directo del hospital que fue la residencia de San Bernabé.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.